Los salesianos actualizan su pastoral para los próximos seis años

«Acabamos de votar todos los documentos de los que hemos estado debatiendo estos días», afirma el salesiano Javier Valiente nada más descolgar el teléfono desde Salamanca, donde la Inspectoría Santiago el Mayor –que agrupa a las comunidades de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, La Rioja, Castilla y León, Madrid y Castilla-La Mancha– está celebrando esta semana su capítulo general.

Valiente es el regulador u organizador del capítulo, que reúne a 117 salesianos y a diez seglares que están trazando las líneas de trabajo para la Inspectoría en los próximos seis años.

«Las perspectivas principales han sido cómo potenciar la identidad salesiana de los consagrados, de modo que nuestra misión sea cada vez más incisiva», señala Valiente, que destaca sobre todo el interés de los hijos de san Juan Bosco «por la evangelización en el mundo de hoy». En este sentido, «se ha hablado mucho de primer anuncio, porque es algo que vemos prioritario en el día a día de nuestras obras y centros juveniles».

En relación precisamente con los más jóvenes, los salesianos de esta provincia están planteándose como hacer una pastoral «que también sea vocacional». Para ello buscarán que la formación de los salesianos «se adapte más al contexto actual, con más conocimiento de los cambios culturales y sociológicos del mundo de hoy».

En este sentido, «el trabajo con los seglares sigue siendo fundamental», asegura Valiente. «Hemos hablado mucho de corresponsabilidad –abunda–. En este capítulo no son meros invitados. Juntos compartimos la misión y el carisma salesiano, y eso incluirá darles más protagonismo incluso en puestos directivos de nuestras obras».

Y todo ello sin descuidar el carisma original de la congregación: «Seguiremos apostando por estar al lado de los jóvenes más abandonados, porque pensamos que todavía podemos hacer más en nuestros centros para prevenir su exclusión», afirma el regulador del capítulo.

Una actualización necesaria

Por su parte, los salesianos de la Inspectoría María Auxiliadora –que agrupa las presencias de Andalucía, Aragón, Cataluña, Comunidad Valenciana, Canarias, Extremadura, Islas Baleares y Región de Murcia– también se está reuniendo esta semana en Málaga, con la participación de 112 salesianos y 18 seglares.

Entre los temas que se están tratando están el cómo crecer en identidad salesiana, la atención a la misión entre los jóvenes más necesitados, la formación de los religiosos o la implicación de los laicos en la misión compartida.

«No son temas nuevos, pero tenemos que adaptarlos a los signos de los tiempos», afirma Juan Bosco Sancho, regulador del capítulo. «Con esta actualización, cada comunidad local debe dar vida a la obra en la que se encuentre. Es una tarea ilusionante para el futuro», añade.