Los Reyes Magos vuelven a la catedral de la Almudena
Aceptando de nuevo la invitación que el cardenal Cobo ya les hizo la Navidad pasada, su visita se consolida con apoyo de la Policía Municipal y Correos. 46 voluntarios ayudarán a que más de 1.200 asistentes «tengan su ratito»
Su Majestad el rey Melchor nos atiende desde su palacio en Persia antes de viajar a Madrid junto a Gaspar y Baltasar. «Para nosotros, ir a la catedral de la Almudena es muy importante porque ahí realmente está Dios. La Navidad pasada, al subir sus escaleras con nuestro oro, incienso y mirra, nos sentimos en casa y estuvimos muy a gusto». Este año repetirán y el 3 de enero a las 17:00 horas visitarán a los niños que los esperen junto al cardenal José Cobo. Melchor recuerda que esa visita comenzó con la acogida en el palacio arzobispal. «Nos impresionó que hubiera tanta gente. Fuimos en coches oficiales como reyes de los Imperios babilónicos que somos». Entonces los tres arzobispos —Cobo y los eméritos Antonio María Rouco Varela y Carlos Osoro— les cedieron sus vehículos. No obstante, este año, Sus Majestades llegarán en todoterrenos que ha proporcionado Toyota. Además, según detalla Ángel Luis Caballero, coordinador del voluntariado en la Delegación Episcopal de Actos Institucionales, «estarán escoltados por seis motos de la Policía Municipal y recorrerán el centro hasta llegar a la catedral». Lo propio de una visita de tres monarcas.
Como «los Reyes necesitan ayuda», un equipo de 46 voluntarios gestionados por Caballero recogerá las cartas de los niños y organizará la cola para charlar con los sabios de Oriente. El sacerdote explica que, aunque el acto central en la catedral —que consiste antes que nada en adorar al Niño— «es muy cortito», de una media hora, «los Reyes no tienen prisa» y se quedarán más tiempo para que «cada niño tenga su momento». Al igual que con la presencia de la archidiócesis en la cabalgata municipal, el objetivo es «recuperar el sentido cristiano de la Navidad porque, si perdemos el origen, perdemos la fiesta».
Jesús Ruiz de los Paños, heraldo del Evangelio y uno de los organizadores, reconoce que «el año pasado hicimos unos sacos a última hora para que los Reyes recogieran cartas». Sin embargo, esta segunda vez que el cardenal Cobo los invita —y que la iniciativa comienza a consolidarse con apoyo de instituciones y empresas— «tendremos un buzón de Correos» oficial. Otro heraldo del Evangelio, Carmelo Calleja, recibirá a Sus Majestades junto a un conjunto de música formado por trompetas, trombones, fliscornos, tambores y timbales. «Aunque no seamos niños, su visita nos hace volver a esa ilusión que llevamos dentro».
El mejor ejemplo lo ilustra Rocío, de 4 años, quien este 3 de enero volverá a la catedral como ya hizo la pasada Navidad. De entonces recuerda que «había muchos niños y estábamos un poquito nerviosos». Su hermano Miguel, de 6, nos cuenta que «si pudiera hablar con ellos, les preguntaría cómo es Jesús y les diría que los quiero mucho». Y Jorge, ya de 11, espera que este año se superen los 1.200 asistentes del año pasado, cuando «había mucha gente en los bancos y hasta en el suelo porque no cabían».