Lidia Falcón: «¿La corporalidad te la inventas? Es una distopía» - Alfa y Omega

Lidia Falcón: «¿La corporalidad te la inventas? Es una distopía»

La presidenta del Partido Feminista de España, que ha sido denunciada por un delito de odio al criticar la ley trans, se muestra preocupada por la «involución del feminismo»

Cristina Sánchez Aguilar
La feminista, que es licenciada en Derecho, Arte Dramático y Periodismo, y doctora en Filosofía, durante la entrevista en Alfa y Omega. Foto: Rodrigo Pinedo

Fundadora del Partido Feminista de España, Lidia Falcón tiene 85 años y un objetivo: jalear a la sociedad civil para que comprenda que la propuesta de ley trans «es un disparate», algo que ya le ha costado ser denunciada por un delito de odio a la Fiscalía. Pero no retrocede ni un paso. Aunque con una gran discrepancia con esta casa —en lo que al aborto se refiere—, analizamos puntos en común en una charla sin pelos en la lengua.

Tras años de avance por la igualdad entre hombres y mujeres, parece que haya una involución.
Desde el feminismo de izquierdas estamos muy preocupadas. Hemos tenido unos años exitosos con las movilizaciones del 8 de marzo, con organizaciones que crecían, con generaciones jóvenes que se unían… pero ha llegado una ofensiva malvada del patriarcado y del capital.

¿Cuál?
Esta monstruosidad de la ley transgénero (que no es transexualidad), patrocinada por las corporaciones farmacéuticas y por los grandes consorcios de clínicas. Y los colegios profesionales de médicos, psicólogos, psiquiatras, pediatras… no dicen nada. El otro día salió un manifiesto del colegio de sexólogos, enfadados porque les quitan la competencia para tratar a las personas con disforia de género. Claro, es que ahora la atención médica supone patologizar.

Diferenciemos transgénero de transexual.
Una cosa es el sexo y otra es el género. ¡Pero si el género no existe, no es más que una palabra! Lo que existe son las diferencias sexuales en todas las especies animales. ¿A qué viene este engrudo ideológico que habla del género sentido? Estamos legislando disparates. Una cosa es la discusión filosófica o política, y otra es que legislen, porque es una imposición. Y a quien está en contra lo persiguen.

A usted le ha costado la expulsión del Partido Feminista de IU y una denuncia por delito de odio de la Federación Plataforma Trans y la Generalitat de Cataluña, aunque la Fiscalía ha archivado el caso.
Sí, y esto aún no ha terminado. Lo que dice la Fiscalía es que ellos no prosiguen la acusación porque entra dentro del derecho a la libertad de expresión, pero que si los acusadores quieren seguir, que vayan al juzgado de instrucción. Y pueden ir. Quieren ir a Estrasburgo además; están enfadados porque «la justicia se doblega ante los poderosos». Sobre la expulsión de IU, el Partido Feminista sigue planteando testarudamente que estamos dentro. Estamos en el juzgado porque lo hicieron sin medida democrática.

¿Cómo ve que el Gobierno se tome en serio esta propuesta?
El PSOE no está contento. Ni siquiera el presidente, aunque no le importe tanto. Pero las que han sido amigas mías, que han estado siempre en esta línea, que han sido diputadas… están fastidiadas. Lo que me deja pasmada es el fanatismo de la señora Montero y su equipo, que no tiene preparación política ninguna. Yo he intentado hablar con ella —teníamos un trato correcto—, y no me ha recibido. Ni a mí ni a otros grupos feministas. Solo se reúne con grupos trans. De todos modos, es importante recalcar que esta es la cuarta ley al respecto y que se han aprobado once leyes autonómicas mientras gobernaba el PP.

Hay transexuales que no aceptan esta ley porque aseguran que las invisibiliza.
En el partido tenemos a una compañera que ha pasado por todo el proceso de hormonas y cirugías, y está indignada, porque esto es una farsa. Seguro que hay gente que lo pasa mal y hay que ofrecer apoyo, tratamiento y médicos.

El Partido Feminista va a organizar un encuentro con miembros de toda la sociedad civil.
Me gustaría que la sociedad respondiera, no solo las activistas, porque las controversias quedan entonces en un espacio reducido. Tenemos que agitar a la gente para que comprenda la monstruosidad que se pretende aprobar.

Hay mujeres que se han apropiado de esta lucha.
Pues es ofensiva contra el feminismo. De hecho, el feminismo en su 99 % está absolutamente en contra.

Esta normativa afecta ya a otros sectores.En hospitales de Londres han borrado conceptos como madre y lactancia materna y usan leche humana y personas gestantes por esta «dictadura de lo inclusivo».
Esto es un disparate. Efectivamente, se ha convertido en una dictadura de estos personajes. Hace poco escuché que iban a cambiar el lenguaje jurídico y no iba a haber padres o madres, sino progenitores gestantes y no gestantes. Aquí mi capacidad de aguante se colmó. ¿Y la ciencia qué dice a todo esto? ¿La existencia humana, la corporalidad, te la inventas? Es una distopía.

¿Qué otros puntos destacan en la agenda del Partido Feminista?
La lucha contra la violencia hacia las mujeres; la abolición de la prostitución –la mafia es fortísima–; también el negocio de los vientres de alquiler y la pornografía nos están consumiendo hasta la salud. Y las diferencias salariales y la explotación laboral. Por ejemplo, las plataneras de Canarias trabajan de sol a sol y mientras son violadas por sus capataces.