Las iglesias católicas denuncian «actitudes hostiles» del Gobierno israelí hacia los palestinos - Alfa y Omega

Las iglesias católicas denuncian «actitudes hostiles» del Gobierno israelí hacia los palestinos

La cancelación de un evento cultural por motivos políticos suscita la protesta de los pastores de diferentes iglesias católicas de Tierra Santa

Redacción
Una celebración organizada por la Casa de Abraham frente a Jerusalén. Foto: Asia News

Se ha abierto en Jerusalén un nuevo frente de conflicto entre los referentes de las iglesias católicas de Tierra Santa y el Gobierno israelí, debido a que este ha prohibido varios eventos de un festival organizado por la Casa de Abraham, desde hace 50 años es un punto referencia de la cultura y la hospitalidad de la ciudad santa. Las razones de la medida han sido supuestos «vínculos directos» con la Autoridad Nacional Palestina y otras organizaciones afines, informa AsiaNews.

La Casa de Abraham es una casa de acogida que funciona desde hace más de medio siglo en Ras el-Amoud, un barrio al este de Jerusalén, situado frente a la ciudad vieja. A lo largo de los años siempre ha brindado hospitalidad a personas, grupos de visitantes y familias de toda clase y condición que querían compartir un clima fraterno y espiritual en Tierra Santa. Administrada por Secours Catholique, vinculada a Caritas Francia, uno de sus principales objetivos es favorecer los intercambios entre las personas que trabajan por la paz y la justicia en Israel y Palestina.

A pesar del cambio de signo en la conducción de Israel, con la caída de Benjamin Netanyahu tras una década en el poder y el ascenso de un nuevo ejecutivo encabezado por Naftali Bennett, nada parece haber cambiado en las decisiones sobre política interna y colonias, como demuestra la reciente luz verde que ha dado el Gobierno para nuevos asentamientos. En los últimos días Israel ha declarado como terroristas a seis ONG palestinas, lo que ha provocado críticas incluso de Estados Unidos y de la ONU. A ello se suma el problema del cementerio islámico de al-Yusufiah, cerca de la muralla oriental, donde ha habido demoliciones y se han quitado tumbas para construir un parque bíblico. Los israelíes consideran que es un lugar de enterramiento informal y prescindible; para los musulmanes, en cambio, es uno de los lugares de sepultura más antiguos. Se teme que la chispa pueda desencadenar nuevas reacciones violentas, como ocurrió en el pasado reciente con Sheikh Jarrah.

El festival en la Casa de Abraham —fundada en 1964 sobre la cima del Monte de los Olivos, tras la visita del Papa Pablo VI— debía durar tres días y sería sede de exposiciones y eventos culturales. Su cancelación, según fuentes locales, no constituye un episodio aislado ya que la policía israelí ya ha interrumpido muchos eventos e iniciativas recreativas, culturales y festivas, incluso recurriendo a la fuerza en algunas ocasiones: un torneo de fútbol entre familias en la ciudad vieja, ferias del libro, espectáculos para niños y jornadas de la mujer.

En respuesta a la decisión del ministro, los referentes de las iglesias católicas de Tierra Santa han emitido un comunicado en el que hablan de «preocupación y desaprobación» porque se ha impedido un evento cultural sobre la base de una decisión «cruel e injustificada».

En Jerusalén, siguen diciendo los pastores cristianos, se asiste a «reiteradas actitudes hostiles y represivas de las autoridades israelíes» hacia todo lo que se considera palestino, «como si no tuvieran derecho de expresión» en la ciudad santa. «Jerusalén –concluye el comunicado– debe estar abierta a todos por igual».