La unidad que nace de la sangre derramada - Alfa y Omega

La unidad que nace de la sangre derramada

Redacción

Entre las autoridades civiles y eclesiales que participaron en los actos de la beatificación de los mártires, resultó especialmente significativa la presencia del arcipreste de la Iglesia Ortodoxa Rusa Kirill Kaleda, rector del santuario de los Nuevos Mártires de Butovo/Moscú, y del sacerdote ortodoxo Alexei Kikarev, oficial del Patriarcado moscovita. Ambos acudieron en calidad de representantes de la Iglesia Ortodoxa Rusa, y explicaron a Alfa y Omega que «los millares de mártires que, con su sangre, han regado Rusia durante las persecuciones» del régimen soviético «son aún más recientes que los mártires de España: la Iglesia española empezó a beatificar a sus mártires 50 años después de que ocurrieran sus muertes; la Iglesia rusa sólo cuando habían pasado 10 años de esos sucesos». El arzobispo Kirill afirma que «el testimonio de perdón de los mártires es un aliento para la sociedad, porque es muy reciente y hay heridas abiertas. Las ideologías que persiguieron a nuestros hermanos no han muerto, por eso es necesario el perdón que predica el Señor Jesucristo». Además, explica que «el testimonio de los mártires católicos y ortodoxos nos une. Por mi experiencia, sé que quien conoce la historia de los mártires se siente atraído, casi hermanado. El ejemplo de los mártires une a los cristianos».

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