Hoy, el martirio gota a gota

El colegio de la Compañía de María, en Talavera de la Reina (Toledo), está muy vinculado a nuestra historia martirial. En los años 20, tuvo como capellán al Beato mártir Liberio González, y hoy su capellán es el postulador Jorge López Teulón. Fueron a Tarragona a celebrar la beatificación de uno de los mártires de Talavera, el Beato Estanislao, de los Hermanos de San Juan de Dios. Isabel Sobrino, una de las alumnas del colegio, tiene claro que los mártires no son algo en blanco y negro: «Aunque el martirio parezca algo lejano, nosotras lo hacemos actual, aplicando el martirio a nuestra vida diaria y siguiendo el ejemplo de los mártires de dar la vida por Cristo en nuestro día a día, en nuestras pequeñas cosas. Nosotras lo llamamos el martirio gota a gota, en las pequeñas cosas de cada día. Los mártires dieron su vida de una vez; nosotras lo hacemos cada día en nuestros pequeños esfuerzos, en las cosas que nos cuestan, en los pequeños detalles, de forma más cotidiana. Y ahora, en nuestro ambiente, llevamos un poquito del martirio del respeto humano, de no sentir vergüenza de ser testigo del Señor, aunque el ambiente no acompañe mucho».

También José y Nico, de 10 y 12 años, de una familia de seis hermanos, intentan llevar a la vida diaria, a su manera, el ejemplo de los mártires. «Son personas que han muerto por Dios, diciendo que eran cristianos», explican, para luego decir: «Mi mejor amigo dice que le hacen la vida imposible y no dejan de molestarle. Yo le ayudo y rezo por él. ¿Perdonar? Sí se puede, pero cuesta mucho, aunque merece la pena». A la pregunta sobre si quieren ser mártires, contesta Nico con sinceridad: «Bueno, mejor santos… Pero a mí me gustaría ir al Seminario…». Modelos, entre los mártires, no le van a faltar.