La unidad de los cristianos - Alfa y Omega

La unidad de los cristianos

Papa Benedicto XVI

«Si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, sea lo que fuere, lo conseguirán de mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos».

¡Cuánta confianza y cuánta esperanza infunden estas palabras del Señor Jesús! En particular, invitan a los cristianos a pedir juntos a Dios esa plena unidad entre ellos, por la que el mismo Cristo, con sentida insistencia, rezó al Padre en la Última Cena. Se entiende, entonces, el motivo por el que es tan importante que nosotros, cristianos, invoquemos el don de la unidad con perseverante constancia. Si lo hacemos con fe, podemos estar seguros de que nuestra petición será escuchada. No sabemos ni cómo ni cuándo, pues no nos corresponde a nosotros conocerlo, pero no tenemos que dudar de que un día seremos una sola cosa, como Jesús y el Padre están unidos en el Espíritu Santo.

La oración por la unidad constituye el alma del movimiento ecuménico que, gracias a Dios, avanza en todo el mundo. Ciertamente no faltan dificultades y pruebas, pero éstas también tienen su utilidad espiritual, pues nos empujan a tener paciencia y perseverancia y a crecer en la caridad fraterna. Dios es amor, y sólo si nos convertimos a Él y aceptamos su Palabra nos uniremos todos en el único Cuerpo místico de Cristo.

(22-I-2006)