La piedra de la paciencia y Traición. Una imagen incompleta del ser humano
Se han estrenado, el pasado fin de semana, dos películas independientes que afrontan temas muy interesantes, pero cuya perspectiva antropológica es, en el mejor de los casos, incompleta. En la primera, pesa un feminismo parcial, y en la segunda, una minusvaloración de la conciencia moral. Dos excelentes ocasiones desaprovechadas
La piedra de la paciencia
De Afganistán nos llega esta cinta que se presentó en el Festival de Gijón de 2012, donde obtuvo el premio a la Mejor actriz, el premio FIPRESCI y el del jurado joven. Jean-Claude Carrière coescribe la adaptación de una novela de Atiq Rahimi, también guionista y director, que narra la historia de una mujer, en un genérico país de Oriente Medio, que tiene que quedarse en casa a cuidar de su marido, en estado de coma tras un tiroteo. La mujer, joven y con dos hijas, alterna el tiempo que pasa en la casa, evitando a las guerrillas que luchan en la calle, con el tiempo que pasa con su tía, una mujer liberada que se queda a cargo de las niñas. Para protagonizar esta cinta afgana de denuncia de la situación de la mujer en muchos países islámicos, Rahimi ha contado con la rebelde por antonomasia, Golshifteh Farahani, la actriz iraní afincada en París y que posó desnuda para Le Figaro, siendo proscrita por las autoridades de su país de origen.
La película, muy teatral y minoritaria, se estructura en torno a los monólogos de esta mujer, que aprovecha el estado vegetativo de su esposo para contarle todas aquellas cosas que nunca se atrevería a decirle si estuviera consciente. Ciertamente pone el dedo en la llaga de muchas injusticias, por las que la mujer se convierte en un mero objeto del marido, sólo válido si da descendencia, y desechable cuando no la da. Pero la película se circunscribe demasiado a la cuestión sexual, y acaba escorada hacia un feminismo occidental de liberación sexual, que le resta autenticidad a la película. La religiosidad del personaje, tan presente durante todo el metraje, termina pareciendo también una especie de superestructura machista que configura una conciencia moral de esclava. La película, que se sostiene gracias a la fuerza y a la belleza de la protagonista, está lastrada por su tono discursivo, que va dejando cada vez más espacio a lo ideológico. Una ocasión desaprovechada.
Atiq Rahimi
Afganistán
2012
Drama
+16 años
Traición (Betrayal)
El cineasta ruso Kirill Serebrennikov adapta un guión suyo y de Natalia Nazarova, que protagonizan la misteriosa actriz alemana Franziska Petri y el inquietante actor macedonio Dejan Lilic. Cuando el anónimo protagonista va a ver a su doctora por un chequeo médico, ella le comunica que su marido la engaña con la esposa de él. Tras una inicial incredulidad, él recaba más información con el fin de verificar el adulterio. Entre ambos cónyuges engañados va surgiendo una incómoda complicidad.
Esta película arranca con un conflicto dramático muy trabajado en la historia del cine, la infidelidad conyugal, para desembocar en una impostura general muy difícil de digerir. El guión no indaga en las implicaciones morales o antropológicas del adulterio, por otra parte ya desarrolladas por maestros como Ingmar Bergman y Liv Ullman, por ejemplo. Ni siquiera la complicidad entre los protagonistas se acerca a la poesía que Won Kar-Wai supo imprimir a esa relación tan similar de Deseando amar. Aquí se queda en un improbable escenario de tortuosas psicologías que rayan lo enfermizo. A esa atmósfera difícil de creer se añade la fantasmagórica galería de personajes, como el hijo o la agente de policía, que más bien parecen extraídos del surrealismo de una cinta de Buñuel. A la película no le falta estilo visual, y sus protagonistas tienen indudables dotes de interpretación dramática, pero es lo artificioso y antinatural del guión lo que hace naufragar la película.
Kirill Serebrennikov
Rusia
2012
Drama
+12 años