«La JMJ ha demostrado a todos que es posible otro mundo» - Alfa y Omega

«La JMJ ha demostrado a todos que es posible otro mundo»

En la primera audiencia general tras la pausa de julio, el Papa ha repasado su viaje a Portugal con motivo de la JMJ

Redacción
Francisco saluda a los fieles en el Aula Pablo VI. Foto: Vatican Media.

«Donde están los jóvenes hay alboroto, saben hacerlo bien», ha dicho el Papa a un grupo de jóvenes que, al regreso de la JMJ de Lisboa, han pasado por Roma y han asistido a la audiencia general de este miércoles, la primera audiencia general tras la pausa de julio. Se han hecho notar cantando el archiconocido, «esta es la juventud del Papa».

Como cada vez que regresa de un viaje, el Papa Francisco ha repasado lo sucedido en Portugal durante la catequesis. El Pontífice ha recordado que esta ha sido la primera Jornada Mundial de la Juventud después de la pandemia y los estragos que esta ha causado y, por ello, «se ha sentido como un don de Dios que siempre abre nuevos horizontes». Porque, los jóvenes sufrieron de forma especial los meses de aislamiento y encierro, por ello, con la JMJ, Dios les ha dado «un empujón» en sentido contrario, ha explicado Francisco. La soledad ha dado paso a un gran encuentro de jóvenes de todo el mundo que «han atravesado continentes en el nombre de Jesucristo» guiados por la Virgen María. «A mí me gusta mucho invocar a la Virgen con esta realidad, la Virgen Apresurada. Ella siempre hace las cosas deprisa por nosotros, no nos hace esperar, es la Madre de todos», ha añadido el Pontífice que ha explicado que la Virgen, con esa misma premura, también se apareció en Fátima «para dar un mensaje de fe y esperanza para la Iglesia y para el mundo».

El Papa quiso ir a Fátima precisamente para recibir ese mensaje: «Allí he rezado para que Dios cure al mundo de las enfermedades del alma: la soberbia, la mentira, la enemistad y la violencia. Y hemos renovado nuestra consagración, de Europa y del mundo, al Inmaculado Corazón de Maria. Yo he rezado por la paz porque hay tantas guerras en tantos lugares del mundo, tantas».

«No eran unas vacaciones de los jóvenes, ni un viaje turístico, ni tampoco un evento espiritual cerrado en sí mismo, la JMJ es un encuentro con Cristo a través de la Iglesia», ha insistido Francisco sobre la naturaleza de la JMJ.

Ha recordado que muchos jóvenes del mundo y con gran entusiasmo se han dado cita en Lisboa y que otros llegaron a la JMJ cargando sobre sus hombros un gran peso, como aquellos a los que encontró en privado: «Me ví con el grupo ucraniano que traía historias dolorosas».

«Mientras en Ucrania y en otros lugares del mundo se combate y mientras en algunas salas escondidas se planifica la guerra, es horrible esto, ¿eh?, se planifica la guerra, la JMJ ha mostrado a todos que es posible otro mundo, un mundo de hermanos y hermanas donde las banderas de todos los pueblos ondean juntas, una junto a la otra, sin odio, sin miedo, sin cerrarzón, sin armas. El mensaje de los jóvenes ha sido claro, ¿lo escucharán los poderosos de la tierra, me pregunto? Este entusiasmo juvenil que quiere paz», se ha preguntado el Pontífice.

Por último, ha dado las gracias a todos los que han hecho posible esta JMJ y, en especial, ha reconocido a los voluntarios, unos 25.000. El Papa quedó asombrado por la cantidad de personas que desinteresadamente han trabajado durante meses en la preparación del evento.