La Iglesia ante el atentado de Bondi Beach: «Nada puede justificar nunca esta violencia»
En un comunicado ante el asesinato en Bondi Beach de 15 judíos que celebraban el inicio de Janucá, el presidente de los obispos australianos, Timothy Costelloe, ha pedido no alimentar más el odio y ha subrayado que el antisemitismo es una amenaza «para todos nosotros»
Tras el atentado terrorista antisemita que el domingo dejó 16 fallecidos en Bondi Beach (Sídney, Australia), la Iglesia ha «suplicado» a todos los ciudadanos que «rechacen cualquier impulso hacia el odio y la violencia». En un comunicado, el presidente de la Conferencia Episcopal Católica Australiana, Timothy Costelloe, invita además a renovar el compromiso de «ser constructores de paz en nuestras familias, entre nuestros amigos y en la sociedad» en sentido amplio.
El ataque se produjo sobre las 18:40 horas locales del domingo, cuando miembros de la comunidad judía local celebraba el inicio de Janucá en Bondi Beach, una popular playa de Sídney. Dos hombres armados con rifles, padre e hijo, de 50 y 24 años, abrieron fuego contra la multitud congregada en un parque cercano.
Las fuerzas de seguridad australianas han confirmado que de momento hay 16 fallecidos, entre los cuales está el atacante de mayor edad. El resto de víctimas tenían entre 10 y 87 años. Hay también 40 heridos.

«La violencia y el horror que descendieron sobre Bondi en la tarde del domingo han sacudido a los australianos en lo más profundo», reconoce el arzobispo. «Nos unimos a todos aquellos que condenan una violencia tan terrible». Costelloe lamenta «la pérdida de vidas inocentes» como «una tragedia más allá de toda medida», el impacto en las vidas de sus seres queridos y el daño, en algunos casos muy grave, infligido a los heridos.
El hecho de que los «retorcidos motivos» detrás del atentado estén «claramente vinculados al flagelo del antisemitismo» supone «una realidad chocante y profundamente inquietante». Incluso «pone en cuestión nuestra comprensión de nosotros mismos como australianos».
Amenaza «para todos»
«En un país que se enorgullece en su tolerancia y hospitalidad de corazón abierto este prejuicio y odio ciegos apuntan a una mancha oscura y destructiva». Así, no supone solo una amenaza para los judíos sino «para todos nosotros».
El también arzobispo de Perth asegura que «debemos redescubrir nuestra convicción de que nada puede justificar nunca esta violencia destructiva». Así, ante esta tragedia, pide «trabajar duro para asegurar que el enfado justificado que sentimos no alimente aún más violencia y odio». El «horror» ante lo ocurrido ha de convertirse en «fuente de una determinación» para darles la espalda.
«¡Basta con estas formas de violencia antisemita! Debemos eliminar el odio de nuestros corazones», ha exclamado el Papa León XIV este lunes, en alusión al atentado de Sídney. Durante su encuentro con las delegaciones de los donantes del pesebre del Aula Pablo VI y del árbol y del pesebre de la plaza de San Pedro, ha pedido rezar «por los que sufren a causa de la guerra y la violencia». De forma particular, ha encomendado a las víctimas del atentado terrorista en Bondi Beach.
Frente al odio, Costelloe cita como ejemplo de «lo mejor de nuestra personalidad australiana» el «coraje de la Policía y otro personal de rescate». Alaba también los «actos individuales de valentía mientras las personas intentaban protegerse mutuamente».
El presidente del episcopado australiano asegura que «las oraciones de la gente de fe acompañará» a quienes durante los próximos meses sufrirán las consecuencias del tiroteo. «Confiamos a los que han muerto al amor y la misericordia de Dios» y ofrece su oración por sus seres queridos y por los heridos.
«Nuestros hermanos mayores»
Además de la contundencia de su comunicado, Costelloe se ha referido a «la terrible realidad» del atentado de Bondi Beach este lunes, en la catedral de Santa María de Perth, durante una Eucaristía. En la homilía, dedicada a la relación con el pueblo judío, ha pedido que «el Señor abra los corazones endurecidos de todos los que albergan cualquier rastro de antisemitismo o cualquier inclinación a la violencia».

Ha reconocido que la relación entre cristianismo y judaísmo «ha estado marcada con frecuencia, a lo largo de la historia, por la sospecha, la hostilidad y la violencia». Estas procedieron, con más frecuencia, de «quienes afirmaban ser discípulos de Cristo».
Sin embargo, Costelloe ha recordado que «todos los Papas recientes» se han referido a los judíos como «nuestros hermanos mayores en la fe». Como tales «estamos llamados a honrarlos», además de a «apoyarlos y amarlos». Especialmente «en este tiempo cuando se sienten abandonados, aislados y asustados en el mismo país» en el que se habían instalado pensando que estarían seguros.