La guerra obliga a huir a 5.000 desplazados acogidos por los salesianos en RD Congo

La guerra obliga a huir a 5.000 desplazados acogidos por los salesianos en RD Congo

Las Fuerzas Armadas se estaban enfrentando a grupos opositores con armamento pesado. 5,7 millones de personas han abandonado sus hogares

Redacción
Congo salesianos
Campamento de desplazados en Don Bosco Ngangi. Foto: ANS.

Los bombardeos en el este de la República Democrática del Congo continúan sembrando el caos entre la población. «La situación en Goma es cada día más preocupante. Todos los desplazados» que vivían en el campamento improvisado de Don Bosco Shasha, a 40 kilómetros de Goma, «tuvieron que huir hacia otros lugares más seguros. Y también nos vimos obligados a evacuar rápidamente a los misioneros salesianos de la comunidad», cuenta el misionero salesiano Honorato Alonso.

Los hechos ocurrieron el pasado domingo. La presencia en la casa salesiana de las Fuerzas Armadas congoleñas, que se enfrentan a grupos opositores armados, desató el pánico entre otras cosas por el uso de armas pesadas. «La Misa del domingo se suspendió por el intercambio de disparos y el peligro para los desplazados». 5.000 desplazados asentados en la zona «se vieron obligados a huir», aseguran los misioneros salesianos.

También abandonaron las instalaciones 415 menores y jóvenes que estaban en la escuela junto a 23 profesores. Los últimos en marcharse por seguridad, poco después, fueron los misioneros salesianos, que se trasladaron a Don Bosco Ngangi.

Otros 26.000 desplazados en Ngangi

En esta otra casa, en Goma, los misioneros salesianos tratan «de ayudar a más de 26.000 personas desplazadas que se encuentran ocupando los campos de fútbol, y en especial a los menores que presentan signos de desnutrición avanzada», señala el salesiano Jean-Pierre Muhima, director de la obra salesiana.

«Necesitamos ayuda para estas personas desplazadas, que llegan en una situación tan precaria. Hemos puesto grifos para que tengan agua. La mayoría improvisa un refugio con ramas de plataneros y un plástico, pero los niños y niñas se enfrentan a dificultades extremas como desnutrición, falta de atención sanitaria y educación, además de un mayor riesgo de explotación y violencia», explica el misionero.

El dispensario médico de Don Bosco Ngangi se ha convertido en un hospital de emergencia para atender a miles de desplazados. El equipo sanitario cuenta con un médico, un técnico de laboratorio, un fisioterapeuta, un psicólogo clínico, dos dentistas y cinco enfermeras.

Misiones Salesianas ha enviado ayuda a los salesianos de Goma para atender a la población desplazada con comida, ropa de abrigo, kits de higiene y lonas para improvisar un refugio transitorio en los campos deportivos salesianos de Don Bosco Ngangi.

Más de diez millones de personas que viven en la zona oriental afectada por la guerra precisan asistencia. Pero las necesidades más urgentes afectan a 5,7 millones de personas desplazadas por el conflicto, 600.000 de las cuales se han visto obligadas a abandonar sus hogares en el último año.