La fiesta, tiempo para la familia

El tiempo libre se vive hoy como dispersión y evasión, que busca la diversión agitada más que el descanso. Por eso, el domingo ha perdido mucho de su dimensión familiar, y peor, espiritual. El centro comercial ha sustituido a la iglesia y hasta el salón de casa. Sin embargo, el séptimo día es para los cristianos momento de descanso y bendición; un tiempo reservado a Dios y al hombre, al culto y a la fiesta, a la gratuidad y a la relación. El clima que se vive en los primeros años queda grabado para en la memoria, también los gestos de la fe en el domingo. Porque el tiempo libre del cristiano consiste en la liberación del hombre del trabajo y en el trabajo, a fin de quedar libre para Dios y para los demás. ¿Cómo vivimos el domingo en nuestra familia? ¿Qué tipos de fiesta y tiempo libre propone la sociedad? ¿Cómo vivir el domingo como tiempo para Dios y para los demás?

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