La comisión sobre abusos de la Iglesia francesa ya ha recibido 2.800 testimonios
Los obispos franceses, que fueron informados del trabajo por Jean-Marc Sauvé durante la Asamblea Plenaria que se celebra estos días en Lourdes, no descartan que la Iglesia tenga un gesto financiero con las víctimas a modo de reconocimiento e independientemente de su proceso judicial
Justo un año después de ser el elegido para presidir la Comisión Independiente sobre Abusos Sexuales en la Iglesia (CIASE, por sus siglas en francés), Jean-Marc Sauvé participó este jueves en la Asamblea Plenaria de los obispos franceses para dar cuenta del trabajo realizado. Han sido nueve meses desde que se compuso el grupo y cinco desde que se lanzó la campaña para recopilar testimonios. En total, 2.800 personas se pusieron en contacto con la comisión para contar algún caso de abuso, de los que 800 accedieron a responder a un cuestionario en profundidad y una veintena fueron escuchados.
De todas las víctimas, el 60 % son hombres y el 40 % mujeres. El 86 % de los que contactaron habían sufrido abusos cuando eran menores de edad –la mayoría con menos de 15 años–. Según la edad actual, el 32 % tiene más de 70; el 50 % entre 50 y 69; el 16 % entre 30 y 49; y el resto, menos de 30. Según Sauvé, la mayor parte de los abusos relatados se produjeron en las décadas de los 50, 60 y 70. Fueron cometidos por hombres (98 %) que, en su mayoría, eran sacerdotes (71 %).
Al margen de las cifras, el presidente de la CIASE incidió en la dureza de los testimonios de las víctimas, en que muchas todavía tienen un gran sufrimiento y sufren secuelas. Y por eso, durante su intervención ante los obispos franceses, planteó le necesidad de que se difunda el trabajo de la CIASE y sus canales de comunicación para que un mayor número de víctimas pueda hablar. También reclamó a los obispos que puedan aclarar a las víctimas que se acercan a ellos cuestiones concretas, y que pueden ayudar en su proceso vital: si fue el único abusado, si los superiores conocían la situación, qué se ha hecho…
Otra de las cuestiones que estuvo sobre la mesa fue la posibilidad de tener un «gesto financiero» con las víctimas, algo que el obispo responsable de finanzas de la Conferencia Episcopal de Francia, Pascal Delannoy, no descartó. Pero matizó que no se trataría de una compensación ni siquiera de una reparación, sino de un gesto de reconocimiento a las víctimas, también a las que sus casos ya se han cerrado judicialmente o han prescrito.