Jubilados al servicio de la ley y el orden - Alfa y Omega

Jubilados al servicio de la ley y el orden

Maica Rivera

Sin perder un ápice de su delirante humor como tónica dominante, David Safier se pasa a la novela policiaca al estilo de Agatha Christie para convertir a Angela Merkel en Miss Merkel (como Miss Marple), una detective amateur que tiene que resolver un clásico misterio de habitación cerrada. ¿Cómo llegamos a este argumento tan loco? Fácilmente y con mucha diversión, porque todo lo hace fácil y divertido nuestro querido Safier. Lo cierto es que nada sabemos en la realidad sobre la vida que llevará la excanciller tras su jubilación, así que el autor alemán, legítimo hacedor de libros superventas, decide tirar de surrealismo delicioso, como siempre, y sacarnos de dudas, mediante un provocador ejercicio de imaginación que empieza como una fábula contemporánea para narrarnos cómo la expolítica se muda a un pueblecito rural, despoblado, del interior de Alemania, con su encantador marido, Achim, su perrito, Putin (un carlino de patitas torcidas cuyo nombre responde a la más festiva de las justicias poéticas), y su guardaespaldas, Mike.

Como cabría esperarse, tras casi dos décadas de cotidianidad turbulenta frente a duros líderes mundiales, situaciones límite y unos 3.000 banquetes de Estado, Merkel sufrirá serias dificultades para adaptarse a la tranquilidad campestre, algo que ocultará a su esposo por temor a decepcionarle. A las seis semanas, el dedicarse en exclusiva al senderismo y a la repostería se le quedará definitivamente pequeño, será evidente que necesita adrenalina, y la encontrará de sopetón al descubrir el escenario de un supuesto suicidio que su intuición le hará ver como un indudable caso de asesinato: el de un noble en su castillo tras una fiesta, vestido con armadura y todo. Será automática la transformación de la recién jubilada Merkel en Sherlockina, como la bautizará su marido en homenaje a las aventuras de Arthur Conan Doyle.

Haciendo gala de su conocida perspicacia, Merkel comenzará a articular hipótesis sobre el envenenamiento del barón, inspirada en Asesinato en el Orient Express. Recabará las poquitas pistas a su alcance para confeccionar una nómina de seis sospechosos a medida que se le irán revelando toda una serie de turbias relaciones familiares y vecinales, e intereses asociados a la herencia y venta de tierras.

Se podría adscribir Safier, aparentemente, a lo que se viene reconociendo como un fenómeno de moda dedicado a revitalizar los cozy mysteries, en lo que vendrían a ser toda una serie de versiones amables y confortables de las historias de investigación criminal, con toque romántico incluido. Pero no, no es tan sencillo colgar etiquetas a Safier, aunque lo parezca. Una vez más, en su novela, de prosa depurada y diálogos rápidos de no menos rápida carcajada, prevalecen de forma asombrosamente natural los valores humanos, el amor al prójimo, a la vida, a los simpáticos animalitos. Eso es lo que lleva por bandera y nada más. Su pluma es optimismo y ternura por encima de todo. No solo es naíf. También es muy fino a la hora de atender la complejidad interior, de luces y sombras, de las personas; y firme, sin concesiones, cuando se posiciona contra el racismo o el machismo.

Igualmente, es con este talante con el que aborda sutilezas íntimas como el conflicto emocional que les supone el cambio de rol a los jubilados, en especial a una mujer de gran preparación profesional (no solo política, también científica) que ha tenido gran poder y responsabilidad social. Mención aparte para la sensibilidad con la que esboza la relación de cariño de la protagonista con su esposo: a veces son una pareja cómica de los 60, otras son el más entrañable matrimonio de abuelitos que transmiten sin filtros la complicidad acumulada durante años de un querer incondicional.

Miss Merkel. El caso de la canciller jubilada
Autor:

David Safier

Editorial:

Seix Barral

Año de publicación:

2021

Páginas:

344

Precio:

18,50 €