Jóvenes toledanos acogen la Cruz
La Cruz de las Jornadas Mundiales de la Juventud y el Icono de María han estado dos días en Toledo, el 28 y el 29 de mayo, con motivo de la celebración del X Congreso Eucarístico Nacional, dedicado especialmente a recordar a los jóvenes que, en un mundo lleno de preguntas, la respuesta está en la Eucaristía. Fue un momento grande de comunión para la diócesis, representada por miembros de todas las realidades juveniles de Toledo. Desde el pasado 1 de junio hasta el domingo 6, la Cruz está en Gerona

Centenares de jóvenes de Toledo y de lugares como Albacete, Madrid o Getafe, que no quisieron perderse semejante celebración, se dieron cita la noche del pasado viernes para recibir la Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud y el Icono de la Virgen. De paso excepcionalmente por la ciudad toledana, con motivo de la celebración del X Congreso Eucarístico Nacional -la Cruz volverá a Toledo del 5 al 12 de diciembre-, la Cruz fue recibida por «toda la realidad juvenil de la diócesis, de todas las parroquias, movimientos, colegios…», según su Delegado de Juventud, Raúl Tinajero.
Qué mejor plan para un viernes por la noche que juntarse cientos de jóvenes en la explanada de San Juan de los Reyes, para entregar a su arzobispo, monseñor Braulio Rodríguez Plaza, acompañado por el Presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Antonio María Rouco Varela, el símbolo que está recorriendo la geografía española y recordando que Cristo murió en la Cruz por cada uno de nosotros. La comitiva, de camino a la catedral, paró en cuatro ocasiones, en los cuatro puntos cardinales, para leer y meditar el Evangelio.
Para Érica López, subdirectora de la Delegación de Juventud de Toledo, fue una noche irrepetible: «Fue muy especial estar ahí, con el equipo con el que trabajas habitualmente». El momento más emocionante, «cuando levantamos la Cruz para entregársela a don Braulio». Desde luego, reconoció Érica, «asistir una noche de viernes a un acto así, donde hay jóvenes testimoniando su cristianismo, es un momento de comunión muy importante».
Para Julio Comendador, compañero de equipo de Érica, «los jóvenes no paramos de hacernos preguntas, de intentar ser felices por todos los medios». Para él, la respuesta está en el Congreso que ha inundado la ciudad durante cuatro días: «Los que tenemos experiencia de la Eucaristía vemos que en ella está la respuesta».