Jean-Claude Mij Riy: «No se nos permite hablar de Jesús ni tocando las campanas» - Alfa y Omega

Jean-Claude Mij Riy: «No se nos permite hablar de Jesús ni tocando las campanas»

María Martínez López
Mij Riy, con casulla blanca y a la derecha del sacerdote celebrante, tras una Misa de Pascua. Foto cedida por Jean-Claude Mij Riy.

Los comerciantes árabes hicieron de Comoras el territorio de mayoría musulmana más meridional del mundo. Jean-Claude Mij Riy, misionero de la República Democrática del Congo y canciller del vicariato apostólico, asegura que son respetados y se sienten «muy cómodos» en el archipiélago.

El islam llegó bastante temprano a las Comoras, bastante antes que el cristianismo. ¿Cómo fue la llegada del Evangelio?
En 1930, Paul Pichot, vicario apostólico de Majunga en Madagascar, recibió una solicitud de los colonos franceses en las Comoras para tener capillas para orar, sin segundas intenciones de hacer proselitismo entre los nativos. Pichot escribió al teniente gobernador del archipiélago de las Comoras para pedirle permiso para construir pequeñas capillas, solo para los colonos cristianos franceses. Así se hizo, yen 1935 se completó la construcción de las capillas en Moroni y Anjouan. En 1936, el padre Francisco, capuchino, vino a vivir a Moroni como primer misionero. El establecimiento de la Iglesia en este ambiente fue correcto para los cristianos que trabajaban en las Comoras, lo que continúa hasta hoy. Los primeros misioneros procedían de la diócesis de Ambanja, en Madagascar. Después de que la Sociedad del Divino Pastor sirviera aquí durante bastantes años, en 2010 el Papa emérito Benedicto XVI quiso erigir este vicariato apostólico, encomendado a la Sociedad del Divino Salvador (salvatorianos) de la proprovincia misionera del Congo, mediante el nombramiento de Charles Mahuza Yava como vicario apostólico.

¿Hubo en algún momento una comunidad local?
El Evangelio se afianzó, pero nunca la ha llegado a haber. La Iglesia en las Comoras es solo para extranjeros. Es una presencia pastoral que consuela la fe de los católicos y, a través de Caritas, está al servicio de la población.

Los primeros habitantes de las islas fueron austronesios, árabes y africanos. Por su ubicación, el archipiélago ha sido cruce de civilizaciones con gran diversidad étnica. ¿Cómo ha influido cada uno de estos ingredientes en la sociedad y la cultura de las Comoras en la actualidad?
El asentamiento de las Comoras es el resultado de la migración sucesiva de grupos de diversos orígenes que se habrían fusionado con el tiempo para formar esta civilización swahili original del océano Índico occidental. Hoy existe una población homogénea caracterizada por los mismos hábitos y costumbres; la misma lengua, el shikomor, y la misma religión, el islam sunita. Los bantúes de África central y meridional constituyen el grupo más antiguo. Se mezclaron gradualmente con los malayos, persas, árabes y chirazianos que se acercaron a las Comoras por diferentes motivos a partir del siglo IX. La inmigración chiraziana, particularmente importante a principios del siglo XVI, es el origen de un fortalecimiento de la islamización del archipiélago y del establecimiento del sultanato como sistema de gobierno.

El comercio de esclavos, importante entre los siglos XVII y XVIII, así como las incursiones malgaches (XVIII y principios del XIX) y las guerras de sucesión en el interior de cada isla darán como resultado la despoblación de pueblos enteros y una considerable devastación económica. La inseguridad provocada por las invasiones malgaches llevó a los sultanes comoranos a recurrir al protectorado francés, preludio de la colonización a partir de 1843. Este, al poner fin a las invasiones externas y las guerras internas, permitió que la población se desarrollara gradualmente.

¿Cómo son los habitantes de las Comoras?
La Unión de las Comoras es un país pequeño, pero los comoranos se identifican por sus pueblos y están orgullosos de ellos. Están apegados a los usos y costumbres de sus pueblos: la gran boda por ejemplo. Cuando un comorano quiere construir, lo hace en su pueblo natal. Las familias tienen de dos a cinco hijos.

¿Y el día a día?
Aparte de los que trabajan en diversos servicios del Estado y en la educación, la mayoría vive del pequeño comercio, la pesca y la agricultura de autoconsumo. El sector agrícola, que empleaba al 80 % de la población activa y suponía el 90% de las exportaciones. A la exportación se destina un número reducido de cultivos especulativos (vainilla, clavo y ylang-ylang para los perfumes), que dependía en gran medida de la variación de sus precios en el mercado y de la producción de sustitutos sintéticos. La producción de alimentos se practica con técnicas agrícolas mal adaptadas, que causa daños considerables al medio ambiente y es incapaz de satisfacer las necesidades nutricionales de una población joven. Esto se traduce en un recurso masivo a la importación, que cubre más del 50 % de las necesidades.

El país ha experimentado 20 golpes o intentos de golpe de Estado desde su independencia, en 1975. ¿Ha mejorado el ambiente en los últimos años?
No conozco lo que ocurrió en el pasado. Pero la situación actual proyecta una luz de esperanza, con el plan Comoras Emergentes del actual Gobierno, que ha iniciado varias reformas. Además, a finales de febrero y principios de marzo se vivió un diálogo nacional, lo cual es bueno. Ahora estamos en la etapa de seguimiento de las resoluciones.

Imagino que se abordarían los principales retos para el país. ¿Cuáles son?
La falta de empleo para su población, de tierras cultivables y de negocios.

A pesar de tener una población pequeña, está bastante concentrada (467 habitantes/km2) y crece con fuerza. ¿Cómo afecta esto al desarrollo?
Nuestro grado de desarrollo se debe sobre todo a la realidad física de las islas. Ngazidja es la más joven, la más grande y la más poblada. Todavía está bajo la influencia de un vulcanismo muy activo, la última erupción data de 1977. Y no tiene cursos de agua, y en ella grandes áreas no son aptas para el cultivo. Ndzuwani, la segunda por población y superficie, está atravesada por arroyos y en muchos lugares tiene una cubierta arcillosa muy fértil. Pero la tierra cultivable se está degradando rápidamente por la intensidad de la erosión, agravada por técnicas agrícolas mal adaptadas y por la deforestación. Dada la tasa de crecimiento de la población, las necesidades de madera para leña y construcción son cada vez mayores.

Mwali, la más pequeña y menos poblada, está provista de amplios y fértiles valles y sus costas ofrecen largas plazas de arena. Además, tiene las aguas más ricas en peces. Por otro lado, aunque la fauna marítima es muy variada, los bancos de peces se encuentran alejados de las costas. Y el coral ha sido explotado para producir cal para la construcción, con graves consecuencias para el ecosistema.

Comoras
Población:

876.400 habitantes

Religión:

Sunitas, 98 %, y otros (chiitas, cristianos), 33 %

Renta per cápita:

1.300 euros

Hablando de temas ambientales, sus vecinos Madagascar y Mozambique están experimentando en los últimos años más desastres meteorológicos, y más graves y generalizados. ¿Les afectan también a ustedes?
Sentimos algunos efectos de los ciclones, pero sin consecuencias graves como en Madagascar.

Dentro del mismo archipiélago está Mayotte, que es territorio francés. ¿Cómo afecta al país que la gente tenga la posibilidad de emigrar a territorio europeo con relativa facilidad?
Las causas de la emigración son múltiples en el mundo. Las personas en todas partes se mueven por instinto de supervivencia, y esto afecta a personas de todas las edades. Aquí la mayoría de ellos van a Francia. La República de Comoras, tal como está aceptada por la comunidad internacional, engloba las cuatro islas del archipiélago. Pero solo ejerce su soberanía sobre tres, porque Maoré (Mayotte) aún permanece bajo administración francesa. De esta emigración, aquí solo notamos los efectos positivos: quienes están en la diáspora mantienen a sus familias y contribuyen al desarrollo del país.

¿Es cierto que en algún momento hubo preocupación en Comoras por una posible radicalización del islam que se practica allí?
Desde el principio Comoras ha sido un Estado islámico. Según la nueva Constitución, adoptada en junio de 1996, Comoras es un Estado federal, fundado sobre los principios del islam. No han faltado en el pasado intentos de utilizar la sharia, pero el colegio de sabios [una organización sin ánimo de lucro cuyo objetivo es la preservación de los valores y la cultura comorense, N. d. R.] no la han adoptado

¿Cómo es la pequeña comunidad católica comorense?
La Iglesia está presente en las cuatro islas del archipiélago, con comunidades pequeñas y animadas. Existen movimientos laicales como Comunidades Eclesiales Vivas o el Grupo Rosario, además de grupos de acólitos y pastoral juvenil con retiros, conferencias y debates. Nuestros feligreses son todos extranjeros que trabajan aquí, la mayoría malgaches. También todo el clero es misionero: el obispo y cinco sacerdotes salvatorianos de la República Democrática del Congo, y un sacerdote diocesano de Ambanja, en Madagascar. También hay once monjas de tres congregaciones diferentes.

Usted es uno de esos misioneros. ¿Cómo fue su camino?
¡Guau! ¡Qué difícil es hablar de uno mismo! Pero lo intentaré. Vengo de Karl, un pueblo en la actual provincia de Lualaba, en el suroeste de la República Democrática del Congo. Cuando yo era muy joven, un misionero salvatoriano belga, el padre Jacques Henkens, venía a mi pueblo a celebrar Misa y me bautizó cuando era un bebé. Él me inspiró mucho. En mi mente infantil, los padres eran blancos, y los abades, negros; así que yo decía: «Seré abad». Crecí con esa idea.

Hice seis años de Secundaria en el Instituto Musumba, en Kapanga, capital del Imperio Lunda. En 4º de Humanidades comencé a asistir al grupo vocacional de la parroquia de Musumba donde era acólito. Y cuando me gradué en Bioquímica, hice la prueba de admisión con los salvatorianos y fui admitido en 2005. Me ordenó sacerdote Nesto Ngoy Katahwa, obispo emérito de Kolwezi, el 14 de agosto de 2016.

En dos pinceladas

Su plato local favorito: Sambos, carne picada o pescado con especias recubiertos de una masa de harina de trigo; aunque prefiero que no sea picante. Y la fruta del pan, que frita o en chips siempre está buena.

Un refrán: «Mweda hambavi tsi yireweh», «el que camina despacio no es minusválido». Quiere decir que puedes caminar lentamente y aun así llegar mejor que el que corre.

¿No ha habido ninguna conversión de nativos?
Desafortunadamente no. Está prohibido el proselitismo, no se nos permite hablar de Jesús ni de religión a un comorano, ni siquiera tocando las campanas de la iglesia. Nuestras relaciones se limitan al respeto mutuo y la tolerancia. Comoras es una buena tierra donde somos aceptados, respetados y tolerados. Cáritas nos abre a la población. Podemos trabajar con los musulmanes, que en Cáritas son mayoría; visitar a los presos, a los enfermos, hacer obras de caridad… pero no predicar el Evangelio a un comorano.

La labor social es nuestra única forma de predicar, a través del testimonio. Cáritas está presente en las cuatro islas, y la Iglesia cuenta con centros de formación profesional para madres y jóvenes, se ocupa de los huérfanos y de los migrantes tanto en las ciudades como en las zonas rurales, gracias a las monjas. Me quito el sombrero ante las Misioneras de la Caridad, las salvatorianas y las Hermanas de la Divina Providencia.

¿Esta labor ayuda a que la Iglesia sea reconocida social e institucionalmente?
Los líderes del país son buenos y trabajan por su desarrollo. Colaboramos muy bien con el gran muftí, un hombre religioso y muy colaborador. También, a nivel diplomático, con el Ministerio de Relaciones Exteriores, lo que nos facilita muchas tareas y por lo que estamos agradecidos. En resumen, la relación con el Estado está en buena forma. Nos invitan a las fiestas y eventos. Y nosotros invitamos a los que viven cerca durante las fiestas parroquiales, en Navidad y Semana Santa e incluso simplemente por nuestro cumpleaños. Apreciamos que las relaciones son amistosas.

En 2018, hubo incluso un intento de prohibir las fiestas navideñas, ¿no?
Fue un malentendido, y además las autoridades habían encontrado la solución sin nuestra intervención. La Misa se celebró en paz. Comoras no predica la discriminación. Le aseguro que aquí estamos muy cómodos. En el pasado, el Ministerio del Interior incluso asignó gendarmes para la seguridad durante la Misa del Gallo y la Vigilia Pascual. Todas las fiestas cristianas se celebran pacíficamente.

¿Hacen comunidad de alguna forma con la Iglesia de los países vecinos?
Formamos parte por un lado de la Conferencia Episcopal del Océano Índico, que nos engloba con Mauricio, Seychelles, Reunión [departamento francés, N. d. R.] y la isla de Rodrigues. Por otra parte, gracias a que Mayotte está incluida en nuestro vicariato apostólico, formamos parte de la Conferencia Episcopal Francesa. Y tenemos vínculo con Madagascar porque es la sede del nuncio.