Francisco a Martínez-Brocal: «Benedicto y yo mantuvimos una relación muy profunda» - Alfa y Omega

Francisco a Martínez-Brocal: «Benedicto y yo mantuvimos una relación muy profunda»

En un libro entrevista con el Papa, el periodista granadino revela «importantes detalles inéditos» sobre la convivencia entre Bergoglio y Ratzinger

Rodrigo Moreno Quicios
Javier Martínez-Brocal entrevistando al Papa Francisco en uno de sus encuentros
Javier Martínez-Brocal entrevistando al Papa Francisco en uno de sus encuentros. Foto: Cristian Gennari.

Javier Martínez-Brocal, corresponsal de ABC en el Vaticano, acaba de publicar Papa Francisco: el sucesor. Mis recuerdos de Benedicto XVI. El libro, editado por Planeta, saldrá a la venta el próximo 3 de abril. En él, el periodista granadino, quien ha colaborado en diferentes ocasiones con Alfa y Omega, recoge en 330 páginas una larga conversación con Francisco. A lo largo de varios encuentros, el Pontífice se explaya sobre cómo fue la convivencia durante una década con el primer Papa emérito en 600 años, Benedicto XVI.

Según la propia editorial, en esta obra el Papa «responde con naturalidad a las preguntas» de Martínez-Brocal, «revela importantes detalles inéditos» sobre su amistad con su predecesor y no esquiva «las polémicas y dificultades que los marcaron», aunque Francisco revela en un pequeño fragmento del libro que siempre supieron tratarse con respeto: «Benedicto y yo mantuvimos una relación muy profunda y quiero que se sepa, quiero que se conozca sin intermediarios. Él fue un hombre que tuvo el coraje de renunciar y, a partir de entonces, siguió acompañando a la Iglesia y a su sucesor», matiza.

Otro de los fragmentos incluidos en el material promocional recalca el clima colaborativo con el que Bergoglio y Ratzinger abordaron sus diferentes puntos de vista. Francisco cuenta: «A veces yo tocaba un tema; otras lo sacaba Benedicto. “Estoy preocupado por esto que pasa aquí”, decíamos», relata el Santo Padre. Y asegura que «hablábamos de todo, con mucha libertad. Cuando yo le planteaba una cuestión, me decía: “Pues habría que mirar por acá, o por allá”».

Esta es precisamente una de las virtudes del Pontífice alemán que admira. «Ampliaba el campo. Tenía esa capacidad de ampliar la visión para ayudarme a tomar una buena decisión. Nunca decía: “No estoy de acuerdo”». Al contrario, reconocía que «esto está muy bien así. Pero habría también que tener en cuenta esto otro…». «Ampliaba, siempre ampliaba».

Es un libro cuya existencia ya insinuó el Papa en su encuentro con periodistas acreditados ante la Santa Sede el pasado 22 de enero, cuando felicitó en su discurso a «un compañero vuestro español que acaba de escribir un libro».