Javier Fernández-Cid: «La doctrina social de la Iglesia arroja luz sobre los despidos, los salarios o las inversiones»

Como presidente de Acción Social Empresarial (ASE), que agrupa a directivos y empresarios católicos, ¿qué balance hace el encuentro?
Ha sido enormemente positivo y agradezco al arzobispo de Santiago, Julián Barrio, que haya tenido la intuición para ver esta oportunidad. Nuestra organización ha tenido una gran presencia tanto de ponentes como de participantes.

¿Qué destacaría de los trabajos?
El profesor Stefano Zamagni, economista italiano y presidente de la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales, dejó varios mensajes potentes. Nos dijo que es necesario actualizar el concepto de prosperidad inclusiva, pues el modelo actual debe permitir participar a todos. También que es necesario organizar los procesos productivos para garantizar tanto la dimensión adquisitiva del salario como la expresiva. La primera es la económica y la segunda tiene que ver con la participación en la vida social. También apuntó la necesidad de reunificar ética y economía.

¿Qué aporta la doctrina social de la Iglesia a una empresa?
Un acompañamiento muy importante. Arroja luz sobre cuestiones como los despidos, los salarios, las inversiones o la inteligencia artificial. En ASE organizamos foros mensuales de oración y reflexión en parroquias sobre estos temas. Nos ponemos del lado de la Iglesia para llevar a los directivos a la doctrina social. Hay que decirle al empresario que aplicándola va a ser mejor, va a estar más satisfecho y cumple con una llamada del Evangelio.

¿Qué ofrecen los empresarios?
El empresario no solo crea empleo, no solo es creativo para buscar una salida a las crisis, es un ciudadano modelo porque participa en la comunidad, cumple la legislación y hace progresar a todos.

¿Tendrá continuidad este encuentro?
Sería bueno que a nivel diocesano se promueva este respaldo a los empresarios para que el diálogo fluya con el resto de actores sociales. Estos encuentros permiten unir el mundo empresarial con los buenos principios. En esta ocasión, me ha llamado la atención que el comunicado oficial no haya reflejado las intervenciones de los empresarios.