Una, que intenta hacer teatro en sus ratos libres, se da cuenta de que un espectáculo de improvisación es, con diferencia, la batalla más complicada a la que se enfrenta un actor. Es la nada previa, el guión sin guión. A mi, me tiemblan las canillas sólo de pensarlo.
Pero a nuestros cuatro actores de Jamming, que el pasado sábado se dieron cita en el reabierto Teatro La Strada Gran Vía de Madrid, no tiritan. Ni se inmutan cuando se tienen que enfrentar a un escenario hasta arriba de gente a las 23 horas, que entra en calor cantando, bailando y saludándose con el vecino de al lado para estar relajao y vivir al 100 % el espectáculo.
Y es que, como te avisan nada más entrar, lo que vas a ver, esa noche, es único e irrepetible. Para los que nunca hayan ido a ver Jamming, o un espectáculo de improvisación, que se preparen: nada más entrar, cada espectador recoge un cartón y un bolígrafo, y en una frase despliega toda su creatividad, para que luego los actores improvisen en torno a ella.
El sábado, Joaquín Tejada, Juanma Díez, Lolo Diego y Paula Galimberti en el escenario, y Pablo Productions en la improvisación de sonido, nos regalaron más de una hora de ingenio, risa y creatividad. Vaya, que no hay mejor manera que terminar una noche de sábado, después de una rica cena por la zona, y por qué no, una copichuela posterior para comentar los mejores momentos. Qué secos somos los de Burgos, Qué mala pata la del Rey o Juegos Olímpicos Madrid 2058 fueron algunas de las escenas más divertidas. No se las cuento, para no ponerles los dientes largos, porque no se repetirán.
Aunque aviso a navegantes: es difícil no encontrar frases soeces de los espectadores, ávidos de morbete. Y por lo tanto, los actores de Jamming, que tienen que seguir el juego, acaban haciendo escenas que más que gracia tienen desgracia. Vaya, ¿es que no se puede ser creativo sin hablar de sexo de la forma más burda del planeta? Pero no se preocupen, son las menos.
Como broche final les adelantaré que para rizar el rizo, los actores harán cada escena en diferentes modalidades. Por ejemplo, el modo lorquing, donde el tono y el cuajo andalú invadirán el escenario. El musicaling, donde se cantan unos temas. El pixaring, el terroring y… ¿quieren más? Vayan a descubrirlo. Y si no les gusta, no nos lo reprochen… ¡cada actuación es diferente!
★★★★☆
Teatro Arlequín Gran Vía
Calle San Bernardo, 5
Santo Domingo, Plaza de España, Callao
Todos los viernes y sábados a las 23 horas