Itinerario para construir un hogar católico - Alfa y Omega

Itinerario para construir un hogar católico

Andrés Martínez Esteban
Foto: Freepik.

¿Cómo definir este libro de Chiti Hoyos? ¿Qué podría decir sobre él? El subtítulo es Pequeño compendio de teología del hogar. Y, efectivamente, trata sobre teología, pero que el lector no pretenda encontrar en él la distinción entre Trinidad ad extra y Trinidad ad intra, porque no busca explicar los misterios del arcano. También habla del hogar, pero no es un libro de recetas fáciles ni difíciles para que el matrimonio y la familia funcionen a la perfección, como si fueran producto de una inteligencia artificial. Por tanto, ni es un libro de prolijas consideraciones teológicas ni es un libro con fórmulas mágicas.

En este libro, Chiti nos abre las puertas de su hogar, que es su corazón y su sagrario personal y familiar. Nos muestra cómo es su familia y, sobre todo, cómo sueña que es su familia a la luz de la fe católica. Por tanto, no nos habla de un ideal, sino de la realidad y de lo que esa realidad, el matrimonio y la familia, está llamada a ser. Lo que aquí tenemos es un itinerario que hay que recorrer, porque la vida cristiana es precisamente esto, un camino cuya meta final es construir un hogar católico. ¿Y qué es un hogar católico? Es naturalidad, sencillez, alegría, acogida, paz, silencio, oración y contemplación, orden y desorden… Todo esto y mucho más es un hogar católico y su razón de ser es «hacer reverencia y servir a Dios».

Es posible construir un hogar católico solo si se unen dos sumandos. El primero es Cristo, porque en un hogar católico Él es el centro y, por tanto, «el Padre se va a encargar de habitar en su morada y de que no le falte de nada». El segundo sumando es la virtud fruto del esfuerzo personal que conlleva la entrega de uno mismo a los demás en las pequeñas o grandes tareas domésticas de cada día. Y así, el hogar se convierte en «el entorno natural donde se desarrollan las virtudes». Ahora bien, para que dé la suma es fundamental reconocer que «nosotros no somos perfectos, Dios sí. Nosotros solos no podemos, pero con Él sí. Eso nos da paz».

Creo que estas últimas palabras, sacadas del propio libro, son especialmente importantes, porque estas páginas no nos hablan de un «cuento de hadas». No nos hablan de una utopía. Chiti propone un proyecto de vida que se fundamenta en el amor de Dios manifestado en Cristo, pero hay que ser conscientes de que esta casa se construye en fragilidad. Sí, es verdad que la roca es Cristo, y mientras los cimientos estén bien fundamentados podemos tener la seguridad de que nada ni nadie derribará ese hogar; pero como suele ocurrir, el peor enemigo es el que tenemos dentro y somos nosotros mismos. Por eso, es fundamental vivir con un espíritu de conversión y de discernimiento para poder descubrir lo que el Señor está pidiendo en cada momento. De lo contrario, es muy fácil desanimarse y tirar la toalla. «En una decisión buena, la voluntad de Dios y nuestra voluntad se abrazan, pero si nuestra voluntad no quiere abrazar la de Dios, entonces hay tristeza».

Este libro finaliza con un maravilloso epílogo titulado «El corazón del hogar», en el que Chiti Hoyos nos recuerda las promesas que el Sagrado Corazón de Jesús hizo a santa Margarita María de Alacoque y que la autora aplica al hogar. A través de cada una de estas promesas, Jesús nos recuerda el amor infinito que tiene por cada uno de nosotros. Es un amor que transforma los corazones, que da alegría, que cura las heridas, que hace crecer el amor entre los esposos y el de los padres hacia los hijos y viceversa, porque el corazón de Jesús purifica nuestro amor para que seamos capaces de amar como Él ama, «porque amando como Cristo ama es como se derrama la paz en nuestras familias».

Dios bendiga esta casa
Autor:

Chiti Hoyos

Editorial:

Nueva Eva

Año de publicación:

2023

Páginas:

368

Precio:

18,95 €