¿Qué sucedería si en un reality tipo Gandía Shore surgiera un amor verdadero? ¿Hasta dónde puede llegar un grupo de jóvenes arrobados por el dinero y la fama fama? ¿Y si a estos ingredientes le sazonamos con un poquito de Shakespeare rebajado al chonismo? El resultado sería una tragedia digna de prime time de Telecinco, pero en manos de La Joven Compañía, Hey boy, hey girl es un desenfadado teatro joven, con mensaje explícito, y no apto para los puristas del genio inglés. Lo último de estos chicos enamorados de las artes escénicas estará hasta el 28 de febrero en el Teatro Conde Duque.
La producción del reality televisivo Hey boy, hey girl ha decido separar a los concursantes en dos casas, los Mantecas (Montesco) y los KPL (Capuleto). Ganará el equipo que consiga hacer la fiesta más salvaje y alocada, el fiestón del verano. Pero Cupido, que no sabe de guiones, cámaras ni shares de audiencia, ha tocado el corazón del cani de Romeo (Álex Villazan) y éste ya no quiere más que enrollarse con La Juli-eta (Sara Sierra). El conflicto está asegurado porque son enemigos en el programa pero, además, sus colegas son rivales de las calles. Jóvenes de barrios marginales que nunca han oído la palabra dignidad, son utilizados para lograr récords de audiencia. Son libres para hacer lo que quieran, no hay adultos, ni reglas, ni límites. Pero la vida es así de caprichosa y cuando introduce algo bello en medio de tanta animalada, descoloca los planes previstos. El amor eleva de nivel al Romeo y la Juli dispuestos a lo que sea para aferrarse a lo más verdadero que les ha sucedido. ¿Estarán dispuestos a abandonar el programa? ¿Sus amigos se lo permitirían? ¿El amor es ciego o te permite ver más allá de la banalidad?
Este remix, que no adaptación (no vayan buscando lo que no es), de los amantes de Verona, pone sobre el escenario la amistad, el amor, el dinero, la fama, el poder para que un público joven reflexione sobre qué les mueve realmente en la vida y qué se esconde detrás de los reality dirigidos a un target adolescente.
En esta ocasión La Joven Compañía ha escogido un texto del dramaturgo contemporáneo Jordi Casanovas dirigido por José Luis Arellano para llenar la sala de los jóvenes que están ausentes en otro tipo de obras. El autor tiene todos los ingredientes para hacer una crítica social cargada de humor, drama y esperanza, pero adolece de un ritmo que no va de la mano con el frenesí que viven estas víctimas catódicas. Aún así, Hey boy, hey girl consigue lo que se propone y estos chicos y chicas de La Joven Compañía vuelven a empatizar con su generación que encontrarán guiños a El show de Truman, West Side Story, La naranja mecánica y Romeo+Julieta de Baz Luhrmann.
La obra está acompañada de una campaña promocional soberbia, con varios teaser que se pueden ver en Youtube que acompañan la historia. Cada personaje tiene su propio video con una estética que encuadra el estilo de la obra y la caracterización de su rol. Es la segunda vez que esta compañía de teatro introduce el mundo audiovisual sobre el escenario y ojalá esto dejara de ser una novedad porque ofrece muchas posibilidades tanto de promoción como de enganche a las nuevas generaciones. Muy interesante la simultaneidad de la escena y la proyección con lenguaje televisivo de lo que sucede: dos lenguajes distintos, dos miradas diferentes… ¡cómo cambian las cosas!
Por si alguno no lo sabe La Joven Compañía está formada íntegramente por jóvenes entre 18 y 25 años ayudados por profesionales del sector que quieren contagiar su pasión por el teatro. Desde los actores hasta la iluminación, decorados, acogida en la sala, comunicación, audiovisuales… lo llevan ellos y plasmas ese toque genuino que ya pudimos ver en El Señor de las moscas o Punk Rock. Sus próximas producciones, Fuenteovejuna en abril y Punk Rock será una apuesta segura en los Veranos de la Villa.
★★★☆☆
Teatro Conde Duque
Calle Conde Duque, 11
Ventura Rodríguez
OBRA FINALIZADA