Hace falta cantera - Alfa y Omega

Estos días que tanto de sí han dado, en los que la información religiosa ha copado los medios generalistas y ha suscitado un interés inusitado, una echa la vista atrás y se enorgullece de esta generación de periodistas que nos hemos criado, muchos, de la mano de la Fundación Crónica Blanca, esa escuela de periodismo fundada por el sacerdote Manuel María Bru. Hemos crecido juntos en la profesión, en la fe, en la amistad, y ha sido realmente bello ver el fruto de esta vocación de servicio a la que hemos entregado gran parte de nuestras vidas. Pero no me canso de decir, allá donde voy y me hablan con entusiasmo del despliegue mediático papal, de que nos falta cantera. El periodismo ya no interesa. Menos aún el religioso, quizá mal entendido —o mal vendido también—. El marketing digital copa las querencias comunicativas. A los chicos, el periodismo deportivo todavía les mueve el corazón. Si acaso, queda algún nostálgico que quiere entregar su vida a la causa y se va a Burkina Faso con las botas puestas para escribir desde el corazón de la yihad. Pero aprovecho estas líneas para decir a los que vienen detrás, que son muchos, que nada de lo humano nos es ajeno y ahí, siempre, hay responsabilidad, libertad y noticia.