Granada ofrece Tierras vivas a los parados
En algunos barrios de Granada, el desempleo alcanza tasas de hasta el 90 %. Consciente de esta triste realidad, el arzobispado está dando forma al proyecto Tierras vivas, que se pondrá en marcha el próximo otoño y al que se invita a colaborar a las personas y entidades que lo deseen. La idea básica del proyecto es poner a disposición de familias en paro, con el subsidio de desempleo agotado, algunas tierras que la archidiócesis tiene en la Vega de Granada. Las familias podrán cultivarlas para su propio consumo y, si es posible, también para la comercialización y venta. Se pretenden desarrollar asimismo actividades de formación, envasado, conservación y comercialización de los productos.
No se trata sólo de proporcionar a estas familias un medio de subsistencia, sino de —explican los promotores— «vivir, expresar y fomentar la cultura de la verdad y del amor que son la fe cristiana vivida». El proyecto buscará la menor dependencia posible de los combustibles fósiles y crear unos hábitos que fomenten la sobriedad y el consumo de productos locales. Estos objetivos contribuyen tanto al desarrollo sostenible como a la creación de comunidades más humanas.