«Gracias por la fiesta que hicieron en Portugal»
Américo Aguiar, obispo auxiliar de Lisboa y organizador de la JMJ, envía un mensaje de agradecimiento a los españoles que acudieron a Lisboa
El grupo de peregrinos más numeroso de los que participaron en la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa fue el español. 100.000 chicos y chicas de nuestro país inundaron Portugal con «su alegría y su testimonio». Así lo recuerda el obispo auxiliar de Lisboa y presidente de la Fundación JMJ Lisboa 2023 que ha enviado un cariñoso mensaje dirigido al cardenal Juan José Omella y a todos los cardenales, obispos y arzobispos «de la amada España», indica. También tiene unas emotivas palabras para Raúl Tinajero y a todo el equipo de la pastoral juvenil de la CEE.
«Quiero agradecer a todos el trabajo, el empeño, la dedicación que tuvieron para la jornada de Lisboa. No puedo olvidar que un año antes estuvimos juntos en la PEJ en Compostela y ahora quiero decir de nuevo gracias por la amistad, gracias por compartir las alegrías, las tristezas, todo», asegura Aguiar que será creado cardenal por el Papa el 30 de septiembre.
La Iglesia Ibérica
«Es la Iglesia Ibérica de la que hablamos tantas veces», dice Aguiar que recuerda que los jóvenes españoles fueron el contingente más numeroso en Lisboa. Y se hicieron notar. Por eso, el organizador de la JMJ da las gracias a estos jóvenes «por su presencia, por su participación, por la fiesta que hicieron en Portugal, en las diócesis donde estuvieron, en las familias que los acogieron y en los diversos momentos de nuestra jornada». También hace extensivas las gracias a Nuestra Señora del Pilar.
Saudade
«Fueron días de encuentro con Cristo vivo, de compartir sueños, de querer ayudar a construir la paz tanto en donde vivimos como en todos los lugares del mundo y como el Papa Francisco nos motivó a través de los mensajes que nos dio y los retos que nos planteó en cada momento. Gracias Santo Padre por inspirarnos siempre», asegura Aguiar que explica que ahora llega la saudade. Por eso, dice a los españoles que les echan ya de menos por su alegría.
«Es con esta saudade que construimos el futuro donde todos somos necesarios. La JMJ mostró que los jóvenes son Iglesia y sueñan con una Iglesia joven. Estamos en este sueño juntos, todos, todos, todos», concluye Aguiar.