Gentes: Julián Carrón, presidente de Comunión y Liberación (en Huellas) - Alfa y Omega

El problema no es la crisis, la descristianización, ni tampoco la indiferencia frente a la fe. El problema es si nosotros, como cristianos, vivimos algo tan fascinante que esté a la vista de todos. Esto permite que de nuevo acontezca el cristianismo: no como discurso o como ética, sino como un hecho que sorprende a quien lo encuentra. Eso es lo que espera la gente. El desafío es mostrar que hoy es posible comunicar el cristianismo de manera fascinante, tal como nosotros lo hemos experimentado al comienzo de nuestra historia.