García-Gasco: «Estamos en familia» - Alfa y Omega

García-Gasco: «Estamos en familia»

Monseñor Agustín García-Gasco, arzobispo de Valencia, quiso expresar al Santo Padre su agradecimiento por la visita a España, y recordó las raíces cristianas de la ciudad

Agustín García-Gasco

Santo Padre:

¡Qué alegría encontrarnos aquí, unidos! ¡Benvingut a Valencia! ¡Bienvenido a España! Esta unión la sentimos más que nunca. Hemos vivido una semana muy intensa. Nuestra alegría de encontrarnos se quebró por el dolor de la tragedia. Pero estamos en familia. Es decir, estamos juntos, unidos por amor, en las alegrías y en las penas, en las buenas y en las adversas circunstancias. Los fallecidos y sus familias son también nuestros muertos y nuestras familias.

En estas horas de dura prueba, Vuestra Santidad nos ha sido de gran consuelo. En los primeros momentos, con sus oraciones desde Roma. Ahora con su presencia y con su encuentro íntimo con las familias de las víctimas. A todos nos ha conmovido la ternura de su compañía y la fuerza de su testimonio puesto en Jesucristo, muerto y resucitado. Gracias.

En este emblemático lugar, verdadero corazón de Valencia, le doy la más cordial y afectuosa bienvenida a esta ciudad, cap y casal del Regne, y a esta Iglesia local valentina, que de un extremo a otro se ha preparado con tanto ardor para acogerle.

Le recibimos con cariño y alegría para presidir el V Encuentro Mundial de las Familias, que, venidas de todo el mundo, desean encontrarse con Vuestra Santidad para proclamar la belleza del Evangelio de la vida y de la familia, que precisa nuestra sociedad.

Nos encontramos sobre las raíces cristianas de Valencia. Junto a nosotros están las ruinas de la Valencia romana, testigo de los comienzos de la difusión de la Buena Nueva de Jesucristo, incluso con el testimonio de los mártires. San Vicente mártir inicia nuestra historia cristiana.

Las raíces cristianas han germinado acompañadas por la intercesión maternal de la Virgen de los Desamparados, nuestra patrona, ante la cual os habéis postrado ahora, uniendo vuestra voz a la de tantos fieles que se acogen a nuestra Madre, seguros de encontrar en ella amparo y consuelo.

Aquí, Santo Padre, veneramos a la Virgen bajo una advocación mariana que, desde sus orígenes, nos anima a promover el ejercicio de la caridad con los más necesitados.

Los valencianos, a los pies de su Madre, reafirman su fe en Dios. Ese Dios del que nos habéis recordado en vuestra encíclica que es amor y nos llama a difundirlo en todas partes.

Éste es el marco más adecuado para presentaros la Iglesia en Valencia, rica en historia, compromiso evangélico, testimonios de santidad y acción misionera.

Hoy, en los inicios del tercer milenio, la Iglesia en Valencia quiere seguir siendo evangelizada y evangelizadora; instrumento para la íntima comunión con Dios y fraternidad entre todos los hombres.

Santo Padre: los sacerdotes, religiosos y religiosas que habéis encontrado en la catedral, los seminaristas y familias que llenan esta plaza, los fieles todos de Valencia, unidos espiritualmente a nosotros en este momento, os acogen con amor como sucesor de san Pedro. En su nombre, os renuevo sus sentimientos de adhesión y afecto filial, que siempre van acompañados de sus oraciones por vuestras intenciones de Pastor de la Iglesia universal.

Santo Padre, para proseguir con nuestro camino eclesial y con nuestra vida de discípulos de Jesús, ilumínenos con su palabra y ayúdenos con su Bendición.

Santo Padre: Bienvenido a su casa. Bienvenido a Valencia. Bienvenido a España.