«El cardenal Pell fue un ejemplo de cómo aceptar con dignidad una pena injusta» - Alfa y Omega

«El cardenal Pell fue un ejemplo de cómo aceptar con dignidad una pena injusta»

El decano del Colegio Cardenalicio ha oficiado el funeral por el purpurado australiano en la basílica de San Pedro. El Papa ha presidido el rito de la Última Recomendación y Despedida

Redacción
El Papa en las exequias por el cardenal Pell. Foto: Vatican Media.

La basílica de San Pedro ha acogido este sábado el funeral por el eterno descanso del cardenal George Pell, fallecido el pasado 10 de enero a los 81 años. Ha oficiado las exequias el decano del Colegio Cardenalicio, el cardenal Giovanni Battista Re. En su homilía hizo un repaso por los últimos años de vida del purpurado australiano, marcados por la acusación de abusos sexuales a menores, el juicio, la condena y su posterior paso por prisión. «Unos años marcados por una condena injusta y dolorosa», ha señalado Re.

George Pell fue condenado a seis años de prisión. Estuvo 404 días en la cárcel y pasó por dos prisiones de máxima seguridad, incluso con confinamiento en solitario. En 2020, el Alto Tribunal de Australia lo absolvió y los magistrados destacaron incluso que había sido condenado sin pruebas.

«Fue una experiencia de gran sufrimiento soportada con confianza en el juicio de Dios dando ejemplo de cómo aceptar una pena injusta con dignidad y paz interior. La fe y la oración fueron de gran consuelo y apoyo en esta triste historia», ha destacado Re.

Tras abandonar la prisión, Pell publicó un libro con el relato de aquellos días, que ha evocado Re en la homilía, al señalar que ese diario es un testimonio de «cuánto ayudan la fe y la oración en los momentos difíciles de la vida y a quienes sufren injustamente».

El purpurado ha definido al que fuera prefecto de la Secretaría para la Economía de la Santa Sede como «hombre de Dios y un hombre de Iglesia que se caracterizó por una fe profunda y una gran solidez de doctrina, que defendió siempre sin vacilaciones y con valentía, preocupándose únicamente de ser fiel».

Al concluir la Misa, como es habitual cuando un cardenal fallece en Roma, Francisco ha presidido el rito de la última recomendación y despedida.