Fray Marcos tras la fumata blanca: «Es hermoso ver a tanta gente llorar de alegría» - Alfa y Omega

Fray Marcos tras la fumata blanca: «Es hermoso ver a tanta gente llorar de alegría»

El dominico que participó en Masterchef confiesa desde la plaza de San Pedro que «estoy agradecido hasta las lágrimas» y que, al producirse en un día soleado, al principio «no se veía muy bien»

Rodrigo Moreno Quicios
El dominico que participó en 'Masterchef' confiesa que «estoy agradecido hasta las lágrimas» y que, al producirse en un día soleado, al principio «no se veía muy bien»
El dominico que participó en Masterchef confiesa que «estoy agradecido hasta las lágrimas» y que, al producirse en un día soleado, al principio «no se veía muy bien». Foto cedida por Fray Marcos.

«Esto ha sido como cuando llega a Dios de repente a tu vida», cuenta a Alfa y Omega Fray Marcos desde la plaza de San Pedro apenas cinco minutos después de que la chimenea sobre la Capilla Sixtina emitiera la esperadísima fumata blanca que certifica que la Iglesia católica ya tiene un nuevo Papa tras el fallecimiento de Francisco.

La humareda, que se ha levantado a las 18:07, horas ha sorprendido a «la gente, que estaba muy tranquila». «Apenas comenzaban a reunirse frente al obelisco de la Plaza de San Pedro y los periodistas aún no estaban en sus posiciones», confiesa el dominico, quien añade que los informadores «estaban haciendo comentarios y buscando entrevistas entre la gente». Sin embargo, de forma inesperada «se han comenzado a escuchar los gritos y los aplausos». Al principio con dudas, pues «es de día, hace sol, y la fumata no se veía muy bien», explica Fray Marcos.

Después, «la gente ha comenzado a gritar y a correr». «Ha habido una alegría tremenda. con abrazos y llantos de una emoción indescriptible», narra en la plaza de San Pedro el dominico. Empezando por él mismo, pues «estoy agradecido hasta las lágrimas». «Nos sentimos emocionados por que el Señor haya escuchado nuestras oraciones».

Pero no acaba aquí todo, pues «nos toca seguir rezando por quien haya salido elegido, que acepte y que el rumbo de la Iglesia siga vivo». «Siento una alegría indescriptible y es muy hermoso ver a tantos periodistas llorar de la alegría».