Francisco se refiere a Pablo VI como «el gran Papa de la modernidad»
Ante una soleada plaza de San Pedro el Papa Francisco recordó que Jesús vino a abrirnos un «horizonte más amplio» que las satisfacciones materiales inmediatas. A continuación se refirió a Pablo VI, que falleció un 6 de agosto, y al que definió como «el gran Papa de la modernidad»
La obra de Dios no consiste tanto en el «hacer cosas» sino en «creer en Aquel que Él ha enviado»: con estas palabras se dirigió el Papa Francisco a los numerosos peregrinos llegados a la plaza de San Pedro para rezar junto a él la oración del ángelus.
Es el Evangelio de Juan el que guía la reflexión del Obispo de Roma, un pasaje que recuerda el encuentro de la muchedumbre con Jesús, que después de haber sido saciada por Él con el pan, se pregunta qué hacer para agradar a Dios. Un encuentro, que como recordó el Papa, está «lleno de ternura», porque Jesús sale al encuentro de la gente para satisfacer sus necesidades, aunque «a Jesús no le basta que la gente lo busque, quiere que la gente lo conozca; quiere que su búsqueda y el encuentro con Él vayan más allá de la satisfacción inmediata de las necesidades materiales».
Porque Él, ha venido a traernos «algo más», y es por eso que, dirigiéndose a la multitud, les dice: «Les aseguro que ustedes me buscan, no porque vieron signos, sino porque han comido pan hasta saciarse». Este es el modo de Jesús para «estimular a la gente a dar un paso adelante, a preguntarse sobre el significado del milagro y no solo a aprovecharse de él», aseguró Francisco.
Hoy estas palabras «están dirigidas también a nosotros»: es «la fe en Jesús la que nos permite cumplir las obras de Dios». Y solo dejarnos involucrar en esta «relación de amor y confianza» con Él nos permitirá «cumplir obras buenas que perfuman de Evangelio por el bien y las necesidades de los hermanos». Porque Él «nos invita a no olvidar que si bien es necesario preocuparnos por el pan, es más importante cultivar la relación el Él, reforzar nuestra fe en Él, que ha venido para saciar nuestro hambre de verdad, nuestro hambre de justicia, nuestro hambre de amor».
Que Pablo VI interceda por la Iglesia y la paz en el mundo
Tras el rezo del ángelus el Papa recordó que hace 40 años, el Papa Pablo VI «estaba viviendo sus últimas horas en esta tierra», ya que murió la tarde del 6 de agosto de 1978. Francisco invitó a recordarlo «con veneración y gratitud, esperando su canonización, el 14 de octubre», con la esperanza de que «desde el cielo interceda por la Iglesia que ha amado tanto y por la paz en el mundo». Y refiriéndose al futuro santo como al «gran Papa de la modernidad», Francisco pidió «un saludo con una aplauso» para él.