Firmes en la fe - Alfa y Omega

Firmes en la fe

Papa Benedicto XVI

Quiero recordar el viaje apostólico que pude realizar en los días pasados a Polonia. Doy gracias a los católicos y a todo el pueblo polaco, pues he sentido su abrazo lleno de calor humano y espiritual. Fue una verdadera expresión de la catolicidad, de amor a la Iglesia y al Papa.

En el programa no podía faltar la visita a los santuarios que han marcado la vida como sacerdote y obispo de Karol Wojtyla; sobre todo tres: el de Czestochowa, el de Kalwaria Zebrzidowska y el de la Divina Misericordia. Quise volver a proponer la fe como actitud fundamental del espíritu, que no es algo meramente intelectual o sentimental. La fe auténtica involucra a toda la persona: sus pensamientos, afectos, intenciones, relaciones, corporeidad, actividad, trabajo cotidiano. Quise visitar otros santuarios simbólicos: me refiero a Wadowice, localidad en la que nació Karol Wojtyla. La visita me dio la oportunidad de dar las gracias al Señor por el don de este incansable servidor del Evangelio, por su fe robusta, su humanidad tan sensible y su amor por la belleza y la verdad. Aproveché la oportunidad para renovar ante el pueblo polaco el anuncio estupendo de la verdad cristiana sobre el hombre, creado y redimido en Cristo. ¡Permaneced firmes en la fe!: ésta ha sido la consigna que he dejado a los hijos de la querida Polonia, alentándoles a perseverar en la fidelidad a Cristo y a la Iglesia. Quise detenerme en Auschwitz: ante el horror de este lugar no hay otra respuesta que la Cruz de Cristo: el Amor que desciende hasta el abismo del mal para salvar al hombre en su raíz, donde su libertad puede rebelarse contra Dios. ¡Que la Humanidad no se olvide de las fábricas de la muerte en las que el régimen nazi trató de eliminar a Dios para tomar su puesto!

(31-V-2006)