Muere el cardenal Paul Josef Cordes, «amigo y válido apoyo» para el Camino Neocatecumenal
Según una carta de Benedicto XVI, el purpurado jugó un papel clave «en la génesis y el crecimiento de las Jornadas Mundiales de la Juventud»
El cardenal alemán Paul Josef Cordes ha fallecido en la madrugada del 15 de marzo. Tenía 89 años. «Toda la Iglesia, y el Camino Neocatecumenal en particular, le está particularmente agradecido por la obra que ha realizado durante tantos años de su vida», han declarado en un comunicado Kiko Argüello, iniciador de este itinerario de formación católica, así como el presbítero italiano Mario Pezzi y María Ascensión Romero, integrante del equipo internacional del Camino y miembro del Dicasterio para la Evangelización.
Los firmantes han agradecido al purpurado «sus sabios consejos» que ayudaron a «tantas asociaciones y realidades eclesiales que después del Concilio fueron floreciendo». Y han recordado alguno de los servicios que Cordes desempeñó, como la vicepresidencia del entonces Pontificio Consejo para los Laicos (ahora dicasterio) entre los años 1980 y 1995.
«Monseñor Cordes siempre ha tenido una especial atención y afecto por los iniciadores del Camino, Kiko Argüello y Carmen Hernández, y les ha apoyado y animado en su camino de crecimiento», subraya el comunicado. Un acompañamiento en el que, según la nota, este purpurado «no solo ha estado cercano» sino que fue también «amigo y válido apoyo para los iniciadores y para todas las Comunidades Neocatecumenales, que tanto le deben a su trabajo».
De acuerdo con la circular, el cardenal alemán fue también un gran apoyo para «muchos pastores» vinculados al Camino Neocatecumenal a los que impulsó a que «ayudaran y potenciaran esta obra por el bien de la Iglesia».
Paul Josef Cordes escribió varios libros. El más conocido es Participación activa en la Eucaristía. La “actuosa participatio” en pequeñas comunidades. En él defendía la celebración de este sacramento en grupos reducidos, al igual que sostenían Kiko Argüello y Carmen Hernández.
Cuando el cardenal Cordes cumplió 75 años, Benedicto XVI le escribió una carta en la que agradecía que, «con valentía y creatividad», su paso por Roma hubiera «abierto nuevos caminos para conducir a los jóvenes a Cristo». Así como su contribución «en la génesis y el crecimiento de las Jornadas Mundiales de la Juventud».