Fabio Attard: «En lo digital los jóvenes son mis educadores»
El nuevo rector mayor de los salesianos tiene muy presentes en el inicio de su cargo a los hermanos que han decidido quedarse en lugares de guerra
«Me gustó tanto que habría pedido la nacionalidad», confiesa el maltés Fabio Attard sobre sus seis meses en España entre 2023 y 2024 para hacer la visita extraordinaria a la congregación en nuestro país. Ahora es su nuevo rector mayor.
Le ha cambiado la vida en pocas semanas. ¿Qué ha pasado por su cabeza?
Miles de cosas. El 24 de marzo por la tarde me avisaron de que era uno de los nombres que se barajaban para ser rector mayor, y el 25 por la mañana me comunicaron que había sido elegido y que debía tomar un tren desde Roma a Turín, donde estaban celebrando el Capítulo General. En el viaje recibí muchas llamadas y me tuve que parar entre dos vagones para no molestar. Intenté preparar mis primeras palabras. Era un discurso importante, me hacía falta una semana para prepararlo, pero solo tenía dos horas. Eso obliga a que lo que salga sea lo que uno tiene. Quise decir tres cosas: que vivimos un cambio de época; que estamos llamados a caminar juntos en este carisma; y recordé a quienes lo viven en lugares en guerra. Me salió del corazón.
¿En qué consiste ser rector mayor?
No se me pide que cambie de trabajo sino de mirada. Mi papel no es gestionar, sino acompañar, comprender y escuchar a mis hermanos.
¿Usted por qué se hizo salesiano?
Creo que todo empezó cuando yo era niño, viendo a un sacerdote. Era una persona totalmente entregada, con una personalidad interesante, inteligente, con la cabeza amueblada, con ideas y capacidad de hacer una lectura crítica de la realidad. Aún vive. Era salesiano y pasó a ser diocesano, pero ha continuado el sistema salesiano. Fue mi primer modelo. Pero no fue automático.
Nací en una familia muy bonita. Somos siete hermanos y mis padres se dedicaron a nosotros con todas sus energías. Para mí el modelo de familia es muy bello. Me planteé casarme, al menos como perspectiva, cuando tenía 14 o 15 años y después a los 21 o 22, mientras estudiaba Teología. No fueron momentos difíciles sino de discernimiento. Vi que entregarme al Señor no era renunciar sino elegir una manera de vivir la paternidad que Él me pedía, ser padre de muchos jóvenes. Y ahora, con el paso de los años, cuando veo dónde estuve, lo que hice en varias partes del mundo, veo algo muy bello. Claro, no ha sido fácil, pero es así.
¿Cómo era su familia?
Mi padre trabajaba en la farmacia de un hospital. Como su salario no era suficiente, cuando nací mi madre abrió una tienda. Luego otras cinco. Cuando falleció descubrí que muchas señoras no iban para comprar ropa sino para pedir consejo. Una me decía que era como un confesionario. Como mi padre, era muy prudente y atenta y no nos decía nada.
¿Cómo reaccionaron cuando les dijo que se hacía salesiano?
Yo era seminarista. El tercer año atendí a jóvenes en la parroquia y, ayudado por mi director espiritual, tomé la decisión de hacerme salesiano. Un día que estábamos solos en casa se lo dije a mis padres. Mi padre, que había sido catequista con ellos, me dijo que estaba muy contento. Mi madre primero me preguntó si significaba que ya no viviría con ellos y luego añadió que estaban contentos de que siguiera lo que el Señor me pidiera. Tenían una libertad interior muy grande, siempre apoyándome, nunca pidiendo nada, sencillamente acompañándome con su oración. Ahora continúan haciéndolo desde el cielo.
¿Qué significa que hayan elegido rector mayor a una persona que no estaba en el Capítulo General?
Creo que demuestra que cuando los hermanos hicieron el discernimiento estuvieron abiertos al Espíritu Santo.
¿Por qué habló del cambio de época?
Para nosotros, que educamos y acompañamos a jóvenes, es muy evidente. Hace 40 años, en Europa había cristianismo, pero no había necesariamente convencimiento cristiano. Empezó a soplar el viento de la secularización, que mostró que el modo trascendente de interpretar la realidad no era el único. Es un desafío, porque esta lectura pretendía ser única y excluyente. Y aunque es cierto que hay una dimensión secular, no responde al deseo del corazón de valores altos y significativos. Por eso lo religioso no ha desaparecido, aunque hay una forma nueva de búsqueda espiritual. Los jóvenes quieren encontrar personas que tengan algo significativo que compartir. Ante ellos no podemos ser superficiales, porque superficialidad ya tienen en abundancia. El peligro es usar lenguajes, propuestas, ideas que fueron nuestras hace 30 o 40 años.
¿Con qué propuestas sintonizan?
Me gusta pasar tiempo con ellos, escucharlos. En el mundo digital los adultos somos como refugiados, no es nuestra patria. Les digo que no comprendo lo que dicen y me responden: «Es que tienes un vacío en tu formación». Como es cierto, les pido ayuda para llenarlo, pues ellos son mis educadores. Hay que ir con mucha humildad, compartiendo nuestra incapacidad. Cuando comprenden nuestra honestidad, comienzan a hacer preguntas más profundas.
¿Cuál es la situación de los misioneros salesianos?
Los tenemos en todos los lugares que el Papa menciona en los ángelus: Myanmar, Ucrania, Congo, Sudán, Etiopía, Haití. Han decidido quedarse a pesar del peligro, están dando testimonio, palabra parecida a «martirio». Son testigos salesianos, como muchos otros que no han abandonado el rebaño y muestran con credibilidad qué es la Iglesia, la congregación y el Evangelio. Doy muchas gracias a Dios por este testimonio.

2023
- 9 de julio: El Papa anuncia la creación del rector mayor salesiano, Ángel Fernández Artime, como cardenal.
- 11 de julio: Francisco pide a Artime renunciar para un encargo que no le revela y adelantar el Capítulo General.
- 30 de septiembre: Artime es creado cardenal, el primer superior de una congregación religiosa en serlo.
2024
- 20 de abril: Artime es ordenado obispo y renuncia a su sede titular inmediatamente.
- 16 de agosto: Artime firma su renuncia como rector mayor de los salesianos en la basílica de Don Bosco (Turín).
- 6 de enero: Artime es nombrado proprefecto del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada.
- 25 de marzo: Fabio Attard es elegido rector mayor en el Capítulo General (del 16 de febrero al 12 de abril).