El viaje papal a Irak, un poco más cerca tras la publicación del programa
Francisco visitará al ayatolá Al Sistani, presidirá un encuentro interreligioso en Nasiriya y homenajeará a las víctimas de la guerra y a los cristianos perseguidos en Nínive
Siguen adelante los preparativos del viaje del Papa a Irak. A pesar de la incertidumbre que sobre este viaje se cierne desde varios ámbitos, este lunes, la Santa Sede ha dado a conocer el programa provisional de la visita. A lo largo de cuatro días, del 5 al 8 de marzo, el Papa visitará Bagdad, Náyaf, Nasiriya, Erbil, Mosul y Qaraqosh y tendrá diversos encuentros con autoridades civiles y religiosas, además de las celebraciones con la población católica.
La publicación del programa se produce varios días después de que, el miércoles 3 de febrero, el portavoz del Consejo de Ministros de Irak desmintiera los rumores de que el Vaticano había decidido posponer el viaje. La gravedad de la tercera ola de la pandemia de COVID-19 en numerosos países con la irrupción añadida de algunas variantes más contagiosas y la nueva oleada de protestas contra el Gobierno que este fin de semana han continuado en el centro y sur del país (con epicentro en Nasiriya) eran algunas de las realidades que podían poner en duda el viaje.
También un cierto resurgir del Estado Islámico, que en las últimas semanas ha perpetrado ataques de envergadura en el desierto occidental, en el sur del país y en la propia capital, donde el pasado día 21 un doble atentado suicida dejó 32 muertos en un concurrido mercado. Como consecuencia, el Gobierno ha comenzado a ejecutar a condenados por terrorismo y el domingo, se anunció además la detención de 13 militantes del Dáesh en Bagdad.
Con el ayatolá Al Sistani
El día de su llegada, Francisco será recibido por el primer ministro en el aeropuerto de la capital, desde donde se trasladará al palacio presidencial. Allí realizará la visita de cortesía al presidente, antes de tener un encuentro con las autoridades, el cuerpo diplomático y representantes de la sociedad civil. El día más institucional del viaje concluirá, sin embargo, con una cita con los obispos, sacerdotes, religiosos, consagrados, seminaristas y catequistas laicos en la catedral sirocatólica de Nuestra Señora de la Salvación, en la capital.
El sábado estará marcado por el diálogo interreligioso, con la antigua ciudad de Ur como telón de fondo y la figura de Abraham como nexo común entre las tres grandes religiones monoteístas. El día comenzará con la visita de cortesía al gran ayatolá Sayyid Ali Husein al Sistani, figura de referencia para los chiíes en Irak y probablemente la persona más influyente del país desde la caída de Sadam Husein.
Fue Al Sistani quien lanzó una fatua exhortando a los iraquíes a tomar las armas para luchar contra el Estado Islámico. Empezaron a surgir así decenas de milicias armadas. La Iglesia siempre ha criticado esta realidad, y defendido la creación en su lugar de un Ejército nacional más fuerte y alejado de divisiones políticas o religiosas.
En torno a Abraham y con los cristianos de Nínive
Después de reunirse con él, el Santo Padre volará hasta Nasiriya, desde donde se desplazará a la llanura sobre la que se levantó en su día la ciudad de Ur de los Caldeos, lugar de origen de Abraham. En este simbólico lugar, se celebrará un encuentro interreligioso. En la tarde del sábado, el Pontífice celebrará Misa en la catedral caldea de la capital.
A la golpeada población cristiana el Papa le dedicará el domingo. Ese día, viajará en avión hasta Erbil, donde tras la recepción oficial por parte de las autoridades civiles y religiosas del Kurdistán tomará un helicóptero que lo llevará hasta Mosul. En la principal ciudad de la Llanura de Nínive, la plaza de Hosh al Bieaa o Plaza de la Iglesia acogerá una oración en sufragio por las víctimas de la guerra, un recuerdo a todos los fallecidos en los numerosos conflictos que han herido el país en las últimas décadas: la guerra con Irán (1980-1988), la primera Guerra del Golfo (1990-1991), el conflicto tras la invasión por parte de Estados Unidos en 2003 y, en último lugar, el conflicto por la irrupción del Estado Islámico en 2014, que en cierto sentido sigue abierto hoy en día.
Desde Mosul el Santo Padre se dirigirá a Qaraqosh, donde se reunirá específicamente con las comunidades cristianas de Nínive en la iglesia de la Inmaculada Concepción. Su último día entero en el país concluirá con la Eucaristía en el estadio Franso Hariri, en lo que podría ser el evento más multitudinario de su visita a Irak.