El plan de Sako para que la visita del Papa a Irak sea «un punto de inflexión» - Alfa y Omega

El plan de Sako para que la visita del Papa a Irak sea «un punto de inflexión»

El patriarca caldeo, cardenal Luis Rafael Sako, invita a los cristianos a «lanzar una nueva visión sobre la Iglesia en Irak»

Redacción
El cardenal Sako sobre la visita del Papa a Irak
Foto: CNS

El viaje del Papa a Irak, del 5 al 8 de marzo, será «un nuevo hito» para la Iglesia del país. Lo subraya el patriarca caldeo, Luis Rafael Sako, en una carta difundida el sábado y que coincide con los primeros preparativos de este ansiado acontecimiento. Toda la sociedad, asegura la principal autoridad cristiana del país, debería prepararse para ello «nacional, eclesial y espiritualmente», sin escatimar ningún esfuerzo para no dejar «que pase desapercibida sin dejar un impacto positivo» sino que se convierta «en un punto de inflexión».

Uno de los frutos de esta «peregrinación a la tierra de Abraham», será el «mensaje de consuelo» que supondrá «para todos en este tiempo de incertidumbre». En este mismo sentido, debería «animar a los iraquíes a superar el doloroso pasado para reconciliarse» y, sanando las heridas, unirse «y cooperar para lograr la paz, la estabilidad, la consolidación de la convivencia y el desarrollo» desde el respeto a «la diversidad y el pluralismo».

Con todo, continúa el cardenal Sako en su misiva, la visita del Santo Padre también está llamada a tener un impacto específico en la comunidad cristiana. «Nos invita a peregrinar hacia nuestras raíces para convertirnos» y, afianzando la «identidad como cristianos iraquíes», formular y «lanzar una nueva visión para la Iglesia en Irak». En este sentido, el cardenal invita a los cristianos a «preguntarnos sobre nuestra presencia, nuestro impacto entre los cristianos y en la sociedad en general, y también cuál es nuestra visión para el futuro del cristianismo y de la misión en Irak y Oriente Medio».

El reto de la emigración

De manera especial, Sako llama a los pastores a discernir las nuevas realidades y «cambiar las cosas sabiamente para armonizar la vida cristiana con las demandas del tiempo presente» desde «nuestra autenticidad oriental». Algunas de las claves para este cambio, apunta, pueden ser «una espiritualidad evangélica radical» y la cercanía y servicio a la gente. También es fundamental «estar unos al lado de otros y proclamar el Evangelio a pesar de la multiplicidad de iglesias».

Los creyentes deben preguntarse además si su futuro está en la emigración o en quedarnos y afrontar los desafíos con fe, esperanza y alegría». Es este uno de los puntos que más preocupan al cardenal caldeo, y por ello se extiende en él en su carta. «Esta tierra es nuestra», subraya.

La presencia de cristianos en la región «no es fruto del azar, sino de un plan divino, una vocación y una misión que no podemos abandonar a pesar de las dificultades». Por ello, considera que la presencia del Pontífice puede ser una gran ocasión de «movilizar a la opinión mundial para que apoye a los cristianos orientales para que permanezcan como un signo vivo de la presencia de Cristo, la fraternidad y la convivencia».

Reunión de los obispos

La carta del cardenal Sako se ha publicado un día después de la primera reunión de los obispos católicos del país para preparar la visita del Papa en marzo. Tras este encuentro, los prelados esbozan la difícil situación del país: «Nos falta la paz, somos vulnerables frente a las milicias del Daesh y otros grupos similares». A ello se suma la parálisis impuesta por la pandemia a la economía y las relaciones.

Esta difícil realidad que están atravesando los cristianos en Irak hace que muchos «ya no tengan el sueño de vivir en este país, y huyan emigrando». Pero también en este desierto espiritual y material están llamados a «preparar el camino al Señor» de cara a la próxima Navidad. El Señor, cuyo nacimiento se conmemora estos días, puede hacer florecer de nuevo la esperanza en Irak y en todo Oriente Medio. Y la visita del Pontífice, confían los obispos, contribuirá a ello.