El Vaticano participaría en unos Juegos Olímpicos «de forma simbólica»

El subsecretario del Dicasterio para la Cultura y la Educación, Melchor Sánchez de Toca y Alameda, ha aclarado que si el Vaticano participa en unas Olimpiadas será de manera «simbólica» y no «por las medallas», informa Europa Press.

Durante la presentación del congreso internacional Deporte para todos. Cohesionado, accesible y adaptado a cada persona, en el que participan desde mañana y hasta el viernes 250 personas de 40 países distintos para promover el deporte inclusivo, el sacerdote español ha explicado que la relación del Vaticano con el Comité Olímpico Internacional (COI) es «excelente» pero ha matizado que para participar en los Juegos Olímpicos se necesita crear primero un Comité Olímpico del Vaticano para resolver cuestiones importantes relativas a la ciudadanía y la representación. No obstante, ha dejado claro no es «una decisión unilateral».

«Es el COI el que reconoce un comité nacional como olímpico», ha agregado. Con todo, ha recordado que si en el futuro el Vaticano participa en unos Juegos Olímpicos será con una «función fundamentalmente simbólica». «No se va a competir por las medallas», ha dicho.

En este sentido, ha puesto como ejemplo la participación de Rien John Schuurhuis con los colores del Vaticano en el mundial de ciclismo. Aunque este deportista no terminó la carrera, su historia se ha vuelto viral en las redes sociales. «Lo del mundial de ciclismo tiene una función testimonial. Eso sí, una vez te admiten en estas competiciones no se puede hacer el ridículo, aunque sea una presencia simbólica», ha manifestado.

Precisamente, el Papa se ha encontrado este miércoles tras la audiencia general con los miembros del equipo de ciclismo de Athletica Vaticana con Schuurhuis a la cabeza, que le ha entregado a Francisco dos regalos simbólicos: el número de la carrera (169) y una cruz artística hecha a mano por una comunidad aborigen australiana.

La Santa Sede ya tuvo presencia, aunque no deportiva, en los Juegos de Invierno de 2018 que tuvieron lugar en PyeongChang (Corea del Sur), cuando el COI remitió al cardenal Gianfranco Ravasi una invitación para enviar una delegación a la cita deportiva.