El santuario de la patrona de Venezuela se cae a pedazos - Alfa y Omega

El santuario de la patrona de Venezuela se cae a pedazos

La Iglesia venezolana ha puesto en marcha una colecta para reparar, sobre todo, el techo de Nuestra Señora de Coromoto

Redacción
Foto: Dicran.

Serios daños en la infraestructura a causa de las infiltraciones en el techo han hecho que incluso algunos trozos del cemento y de las vidrieras superiores se hayan desprendido. «El techo no se puede reemplazar, pero sí se puede recubrir con algún material que no le quite el valor histórico y patrimonial que tiene a nivel mundial», explica una nota el padre Allender José Hernández, rector del Santuario Nacional de Nuestra Señora de Coromoto, la patrona de Venezuela.

Foto: CEV.

El templo literalmente se cae a pedazos y la Iglesia venezolana busca ponerle remedio antes de que haya que lamentar mayores consecuencias. Por eso, ha puesto en marcha una colecta para impedir que el techo del santuario mariano colapse por completo.

A través de un comunicado, la Conferencia Episcopal Venezolana hace este llamamiento para preservar la basílica menor de Nuestra Señora de Coromoto, una imponente obra arquitectónica que, por falta de mantenimiento, corre el riesgo de venirse abajo. «Este santuario es icono para la fe de los cristianos en Venezuela», recuerda el rector de la basílica que insiste además en que se necesita una inversión de envergadura y no remiendos. Señala que no solo es necesario reparar el edificio para evitar una tragedia, sino también fondos para arreglar la instalación eléctrica, la fontanería y las zonas ajardinadas alrededor del templo, así como los accesos para llegar hasta el santuario.

Juan Pablo II en la inauguración del actual santuario en febrero de 1996.

En este 2022 la Iglesia venezolana celebra los 370 años de la aparición de la Virgen de Coromoto. El 7 de octubre de 1944, el Papa Pío XII declaró a Nuestra Señora de Coromoto como Patrona de la República de Venezuela y su coronación canónica se realizó el 11 de septiembre de 1952 al celebrarse los 300 años de la segunda aparición de la Virgen al indio Coromoto. El actual santuario fue inaugurado por Juan Pablo II el 10 de febrero de 1996 después de 14 años de obras.