«A los niños refugiados venezolanos les pesa el estrés de sus padres» - Alfa y Omega

«A los niños refugiados venezolanos les pesa el estrés de sus padres»

La misionera Sofía Quintans, que atiende en Brasil a familias venezolanas, ha presentado la Jornada de Infancia Misionera, que se celebra este domingo

Redacción
Quintans con niños venezolanos atendidos en Brasil. Foto: OMP.

Miles de niños refugiados venezolanos encuentran en los misioneros acogida, seguridad y un futuro. A ellos les ha puesto rostro la misionera Sofía Quintans, en la presentación este miércoles de la Jornada de Infancia Misionera, destinada a apoyar el trabajo con la infancia en las misiones.

«Infancia Misionera no es una ONG que hace cosas bonitas para niños, es la herramienta de la Iglesia para que los territorios de misión cuenten con medios para atenderlos niños», ha explicado José María Calderón, director de Obras Misionales Pontificias (OMP), institución organizadora de la Jornada.

Esta iniciativa, nacida en 1884, fue pionera en la defensa de los niños: se adelantó 80 años a la Declaración de Ginebra de los Derechos del Niño. Como ha comentado Calderón, «la Iglesia va por delante, la atención a los niños ha sido siempre muy importante».

Calderón ha explicado que gracias a los fondos recaudados por Infancia Misionera –en su mayoría procedentes de donativos de niños–, se pueden apoyar proyectos de evangelización, educación y salud dirigidos a los más pequeños y a sus madres, para que puedan nacer, crecer con dignidad, comer o estudiar. «El único sitio en el que muchos niños encuentran un hogar es la Iglesia», ha afirmado. Desde España, Infancia Misionera envió en 2021 1,93 millones de euros, que llegaron a más de 300.000 niños en 34 países.

Infancias robadas

La misionera Sofía Quintans ha contado cómo la Iglesia acompaña a los refugiados venezolanos que llegan a Brasil, muchos de ellos niños. Esta franciscana misionera de la Madre del Divino Pastor lleva tres años en Boa Vista, en la Operación Acogida, que responde a esta emergencia humanitaria. En coordinación con el Estado, la ONU y varias ONG, la Iglesia católica acompaña a estas personas en los campos de refugiados, conocidos como «abrigos». En Boa Vista hay 13, con entre 700 y 1.000 personas cada uno.

Sofía Quintans y José María Calderón tras la rueda de prensa. Foto: OMP.

En ellos acogen de forma temporal a los refugiados para que puedan insertarse en la vida normal. «Los venezolanos traen una mochila cargada de muchísimo sufrimiento», ha explicado la misionera, quien ha hecho especial hincapié en el desconsuelo de los niños. «Les pesa mucho la situación de estrés de sus padres, son esponjas». Quintans ha explicado que estos niños viven «infancias robadas», y que «quieren jugar pero no pueden». Por ello, se intenta crear para ellos espacios seguros para que puedan seguir divirtiéndose y aprendiendo.

Las cosas no son fáciles. La misionera ha contado la historia de Michelle, una niña que quería estudiar, pero no podía porque tenía que trabajar en un semáforo. Sin embargo, también hay esperanza: Iscar, una niña que llegó sola con 16 años, ha podido graduarse para empezar una nueva vida y perdonar a su hermano que la maltrataba. «Para nosotros no son un número, el ser humano está en el centro, Dios no se olvida de nadie».

Trata y secuestro… y la COVID-19

A amenazas que viven estos niños, como la trata de niños, el robo de bebés para trasplantes de órganos o la explotación sexual, se sumó la pandemia. Tras el cierre de fronteras por la COVID-19, los venezolanos siguieron pasando de forma ilegal, agravando las situaciones de injusticia, y es muy difícil poder documentarles y acogerles. Sin embargo, tal como ha explicado la misionera, el coronavirus en sí es solo un problema más, porque «la gente llega con tuberculosis, desnutrida…». «Tengo más miedo a otras cosas».

Los niños españoles tienen este domingo una cita con Infancia Misionera. Entre otras cosas, los más pequeños están invitados a colorear y montar una «hucha del compartir», en la que pondrán sus pequeños donativos para los niños en las misiones. Estas huchas se entregarán en las misas de este domingo, en el colegio, o en las delegaciones de misiones. Además, pueden participar hasta el próximo domingo en el IX Concurso Nacional de Infancia Misionera, en el que tienen que mostrar en un dibujo cómo pueden ser ellos luz, al hilo del lema de este año: Con Jesús a Jerusalén… ¡Luz para el mundo!