El Santo Padre pide a los futuros diplomáticos del Vaticano «ser y permanecer pastores» - Alfa y Omega

El Santo Padre pide a los futuros diplomáticos del Vaticano «ser y permanecer pastores»

Han visitado a León XIV nada más concluir su año misionero, un periodo instaurado por Francisco en el que deben salir a las periferias geográficas

Rodrigo Moreno Quicios
León XIV con los sacerdotes que estudian en la Pontificia Academia Eclesiástica
León XIV con los sacerdotes que estudian en la Pontificia Academia Eclesiástica. Foto: Vatican Media.

León XIV ha recibido este viernes a los sacerdotes de la Pontificia Academia Eclesiástica. Es un ente en el que reciben formación diplomática y del que salen los futuros nuncios apostólicos, esto es, los embajadores de la Santa Sede. Han visitado al Papa nada más concluir su año misionero, que es un periodo obligatorio instaurado en 2020 por Francisco en el que deben viajar a las periferias geográficas para descubrir cómo se vive allí la fe. Una medida que Robert Prevost ha calificado como una gran «intuición formativa» del argentino y que les ha agradecido vivir con «docilidad y abnegación».

«Me complace encontrarme hoy con vosotros y dirigiros a cada uno mi cordial saludo», ha dicho el Papa esta mañana a los estudiantes, quienes estaban acompañados por el presidente de la Pontificia Academia Eclesiástica, Salvatore Pennacchio, y su prefecto de estudios, Gabriel Viola. La institución cumplirá próximamente 325 años. Les ha advertido además que la diplomacia vaticana no se ciñe al mero desarrollo de relaciones internacionales sino que es una extensión del ministerio pastoral del Papa.

El Pontífice los ha llamado «a ser y permanecer pastores con los pies en la tierra» y a «encarnar esa figura del sacerdote al servicio del Papa». También ha animado a la colaboración de diferentes entidades para desarrollar una tarea común, pues su labor «necesita del fiel e insustituible servicio de la Secretaría de Estado y de los representantes pontificios».

Finalmente, ha pedido a los futuros diplomáticos de la Santa Sede que ejerzan su sacerdocio «con humildad y mansedumbre, capacidad de escucha y cercanía, como fieles e incansables discípulos de Cristo Buen Pastor». Además, «cualesquiera que sean las tareas que se les confíen, en cualquier parte del mundo en que se encuentren, el Papa debe poder contar con sacerdotes que, en la oración como en el trabajo, no escatimen esfuerzos para llevar su cercanía a los pueblos y a las Iglesias con su testimonio».