El primado de Polonia. Un hombre que lo dio todo por la libertad de la Iglesia - Alfa y Omega

El primado de Polonia. Un hombre que lo dio todo por la libertad de la Iglesia

Juan Orellana
Wyszynski (Slawomir Grzymkowski) con Baraniak (Artur Krajewski)
Wyszynski (Slawomir Grzymkowski) con Baraniak (Artur Krajewski). Foto: A Contracorriente Films.

Michal Kondrat es un director polaco cuyas únicas tres películas anteriores se han estrenado en España, todas de temática religiosa y reseñadas en estas páginas. Dos coronas (2017) trataba de san Maximiliano Kolbe en clave de docudrama. La divina misericordia (2019) era otro docudrama sobre santa Faustina Kowalska. Y Purgatorio (2020) era un interesante documental sobre lo que le ocurre al alma tras la muerte. El primado de Polonia es su primera producción de ficción, hecha para la televisión polaca y con distribución internacional en cines. Es una obra sobre 25 años de la vida del beato Stefan Wyszynski, cardenal primado de Polonia desde 1948 hasta su fallecimiento en 1981.

El filme arranca en 1953, el año en que fue encarcelado Wyszynski (Slawomir Grzymkowski). Lo hace mostrándonos unas imágenes terribles de otro obispo y colaborador cercano de Wyszynski, Antoni Baraniak (Artur Krajewski), siendo torturado por la Policía. Recordemos el contexto: tras el final de la Segunda Guerra Mundial, Polonia quedó en la zona de influencia soviética y se estableció una república popular marxista leninista. Ese mismo año murió Stalin y Władysław Gomułka accedió al poder en Polonia, liberando en 1956 a Wyszynski de su arresto y devolviéndolo al palacio episcopal de Varsovia.

A partir de ese momento la cinta se centra en las negociaciones del primado con el Gobierno comunista para tratar de devolver a la Iglesia la libertad perdida; negociaciones que implican ciertas concesiones, como el apoyo a las elecciones legislativas de 1957. Como telón de fondo, las huelgas y represiones que se dieron en aquellos momentos. La cinta recrea además el momento en que el cardenal cita a un joven sacerdote llamado Wojtyła para decirle que el Papa le ha nombrado obispo auxiliar. Otro episodio muy importante es la proclamación del novenario para preparar la celebración en 1966 del milenio del bautismo de Polonia, una decisión del cardenal para reavivar la fe de los polacos frente a la propagación del laicismo por parte del Gobierno. La cinta nos muestra en la liturgia en Czestochowa al joven arzobispo de Cracovia, Karol Wojtyła (Andrzej Niemyt), dando la palabra al primado. En 1970 dimite Gomułka y es sustituido por Edward Gierek, más flexible en sus relaciones con el catolicismo. Ahí el ritmo se precipita, da un salto a la elección de Karol Wojtyla como Papa y termina de forma un poco sincopada.

Compensa la carga política de la trama principal una subtrama sobre la relación del cardenal con una chica de la calle, Kazia (Karolina Bruchnicka), salvada por Wyszynski de una reyerta callejera y convertida en una protegida suya que acabó siendo detenida por ser amiga del cardenal. En esta parte se muestra el lado menos solemne y más sencillo del personaje, que más allá de su autoridad es capaz de ser padre y amigo. La película capta el interés del espectador y consigue que un hombre serio y solemne como el primado funcione perfectamente como protagonista de un filme que tiene algo de thriller, de drama y de aventuras.

El primado de Polonia
Director:

Michal Kondrat

País:

Polonia

Año:

2022

Género:

Drama

Público:

+16 años

Cartel de 'El Primado de Polonia'
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