El Papa visita a familias católicas que viven como los primeros cristianos: «Continúen en este camino»
El Papa ha alabado el estilo de vida inspirado en el modelo cristiano primitivo descrito en los Hechos de los Apóstoles de las 60 familias católicas de Nomadelfia, un pequeño pueblo situado en la región de Toscana, centro de Italia, que ha visitado este jueves 10 de mayo.
«Continúen en este camino, encarnando el modelo del amor fraterno, a través de obras y signos visibles, en los múltiples contextos donde la caridad evangélica los llama, pero siempre conservando el espíritu de Don Zeno que quería una Nomadelfia ligera y esencial en sus estructuras», ha señalado ante ellos Francisco.
Tras visitar el cementerio de la comunidad donde están enterrados los primeros miembros, el Papa ha definido Nomadelfia como «una realidad profética» que se propone «realizar una nueva civilización, actuando el Evangelio como forma de vida buena y bella». Por ello, ha invitado a todos sus miembros a seguir «el lenguaje del amor, el único lenguaje comprensible ante el sufrimiento en el mundo».
Durante su breve alocución, el Pontífice ha elogiado que la comunidad asista a los niños huérfanos o con problemas y a los ancianos que «cuando no tienen buena salud se quedan en la familia, pero son atendidos por todos los hermanos y hermanas de la comunidad».
La comunidad católica de Nomadelfia, palabra que proviene del griego antiguo y que significa donde la fraternidad es ley, fue creada por el párroco Don Zeno Saltini en los años 30, cuya particularidad es que no usa dinero, están prohibidos los apellidos y viven compartiéndolo todo. Sus más de 300 miembros viven principalmente de lo que producen en el campo, y tienen también su propio sistema educativo. Con 21 años, son libres para decidir si continuar en la comunidad o abandonarla.
El párroco italiano fue apartado por la Iglesia por la concepción de este tipo de convivencia muy parecida a la de los kibbutz, en Israel. Pero en 1962 Juan XXIII lo rehabilitó como sacerdote y la Iglesia reconoció sus prácticas. Juan Pablo II visitó esta comunidad en mayo de 1989.
Con los Focolares en Loppiano
Tras su visita a Nomadelfia, el Papa se ha trasladado a la localidad toscana de Loppiano, donde se encuentra el centro Internacional del Movimiento de los Focolares. Allí Francisco ha advertido contra el «cambio de época» del mundo y ha asegurado que es «necesario» comprometerse no solo en el encuentro entre las personas, la cultura y los pueblos «sino también en vencer todos juntos el desafío de construir una cultura compartida del encuentro y una civilización global de la alianza».
Bergoglio ha sido recibido por la actual presidenta del movimiento, María Voce, y por el co-presidente, el sacerdote español Jesús Morán, para visitar después el Santuario María Theotokos, donde ha rezado ante el Santísimo y la imagen de la Virgen.
Antes de concluir su visita, Francisco ha definido a Loppiano, —donde conviven 900 focolares de varios países, entre los que hay familias, jóvenes, sacerdotes— como «una pequeña semilla arrojada a los surcos de la historia y que ya empieza a brotar exuberante, pero que debe echar raíces robustas y llevar frutos sustanciosos al servicio de la misión del anuncio y encarnación del Evangelio de Jesús que la Iglesia de hoy está llamada a vivir».
Europa Press / Redacción