El Papa sobre la regularización de venezolanos: «¡Gracias a Colombia!»
«Dios no es una idea o una doctrina abstracta, sino Aquel que se contamina con nuestra humanidad», ha afirmado el Santo Padre en el ángelus. Por ello, ha pedido sacerdotes misericordiosos que no estén en el confesionario «con la fusta en la mano»
El Papa ha aplaudido este domingo la creación en Colombia de un Estatuto Temporal de Protección para los migrantes venezolanos. Uniéndose al reconocimiento de los obispos del país, Francisco ha destacado que «esto no lo hace un país riquísimo, superdesarrollado, no. Lo hace un país con muchos problemas de desarrollo, de pobreza, de paz». Pero que a pesar de ellos, «ha tenido la valentía de mirar a aquellos inmigrantes. ¡Gracias a Colombia, gracias!».
En un día en el que los peregrinos han podido acceder a la plaza de San Pedro por primera vez desde hace más de dos meses para rezarel ángelus, el Santo Padre ha pedido sacerdotes que como Jesús no teman contaminarse con las heridas del mundo, según informa Europa Press.
«Jesús nos anuncia que Dios no es una idea o una doctrina abstracta, sino Aquel que se contamina con nuestra humanidad herida y que no teme entrar en contacto con nuestras heridas», ha señalado el Papa durante el ángelus de este domingo. La reflexión partía como es costumbre del Evangelio de domingo (Mc 1,40-45), que relata el encuentro en el que Jesús sana a un leproso, enfermedad que en aquel tiempo era repudiada y marginada socialmente por ser impura.
Las lepras de hoy
Así Francisco ha pedido un aplauso para todos los sacerdotes que son misericordiosos y cuidan a los suyos con cercanía, compasión y ternura. Y a los que, en el confesionario, no están «con la fusta en la mano». Para el Papa es importante que los sacerdotes tengan un acercamiento no solo físico, sino también espiritual como el que tenía Jesús con los enfermos de lepra. Este gesto de Jesús demuestra –según ha confirmado el Papa– que Dios «no es indiferente», que no se mantiene a una «distancia segura»; al contrario, «se acerca con compasión y toca nuestra vida para sanarla».
Antes de concluir su alocución, el Papa ha insistido que incluso en la actualidad, en todo el mundo, hay muchos hermanos y hermanas que sufren de lepra, «o de otras enfermedades y condiciones a las que, lamentablemente, se asocian prejuicios sociales» y en algunos casos hay incluso discriminación religiosa. Y ha agregado: «Un sufrimiento del que nadie está completamente exento, ya que a cada uno de nosotros nos puede ocurrir experimentar a lo largo de la vida, heridas, fracasos, sufrimientos, egoísmos que nos cierran a Dios y a los demás».
Valentín, Cirilo y Metodio
Frente a todo esto, Francisco ha puesto en guardia ante la tentación de silenciar el dolor «usando máscaras», para «cumplir con las reglas de la buena reputación y las costumbres sociales», o directamente cediendo ante los «egoísmos y temores internos» con el fin de no «implicarse demasiado» en los sufrimientos de los demás. Asimismo el Santo Padre ha invitado a imitar al leproso, teniendo «la valentía» de salir del aislamiento y buscar el amor de Jesús.
Finalmente, en el día de San Valentín el Papa ha dirigido un pensamiento y su oración para «los novios y enamorados». Antes, ha recordado que el 14 de febrero la Iglesia celebra a los santos Cirilo y Metodio, evangelizadores de los pueblos eslavos y proclamados por san Juan Pablo II copatronos de Europa. Por ello, ha enviado su «saludo a todas las comunidades que viven en los territorios evangelizados por los santos hermanos. Que su intercesión ayude a encontrar nuevos caminos para comunicar el Evangelio», como hicieron ellos sin miedo. También ha pedido que aumente «el deseo de caminar hacia la plena unidad en el respeto de las diferencias».