El Papa reclama a los sacerdotes «ternura materna» en el confesionario  - Alfa y Omega

El Papa reclama a los sacerdotes «ternura materna» en el confesionario 

«Os animo a vivir cada confesión como un momento de gracia único e irrepetible», ha dicho Francisco ante los participantes en un curso promovido por la Penitenciaría Apostólica

Redacción
«Os animo a vivir cada confesión como un momento de gracia único», ha dicho el Papa. Foto: Valerio Merino.

El Papa Francisco, que en la tarde de este viernes se trasladará a la parroquia de San Pío V de Roma para confesar a algunas personas con motivo de la iniciativa 24 horas para el Señor, ha señalado que el arrepentimiento «no es fruto del autoanálisis», sino que brota de la conciencia «del amor infinito de Dios», y ha pedido a los sacerdotes que actúen «con ternura materna» en el confesionario.

«Os animo a vivir cada confesión como un momento de gracia único e irrepetible y a entregar generosamente el perdón del Señor, con afabilidad, paternidad y me atrevería a decir que incluso con ternura materna», ha asegurado el Pontífice ante los participantes en el XXXIV curso sobre el Foro Interno promovido por la Penitenciaría Apostólica, informa Vatican News.

Francisco ha dejado claro que, cuando una persona se arrepiente de un pecado, no lo hace «por un sentimiento psíquico de culpa», sino que el sentimiento de culpa brota «de la conciencia de nuestra miseria ante la misericordia sin límites de Dios».

Esto impulsa, según el Papa, «a pedirle perdón» rezando: «Dios mío, me arrepiento y me duelen, de todo corazón, mis pecados, porque te he ofendido a Ti, infinitamente bueno», lo que induce «a convertirse, a reflexionar sobre uno mismo y sobre las propias obras».

Para el Papa, la oración penitencial «conserva toda su validez, tanto pastoral como teológica». En este sentido, ha asegurado que es necesario «poner a Dios en el centro de todo, como luz en el camino y fundamento de todo orden de valores, confiándole todo».

Del mismo modo, ha dicho a los sacerdotes que la tarea del confesionario es «hermosa y crucial» porque permite ayudar a las personas a probar «la dulzura del amor de Dios». Finalmente, el Pontífice ha instado a confesores y a penitentes a rezar y a comprometerse para que este año de preparación de cara al Jubileo del 2025 «pueda ver florecer la misericordia del Padre en muchos corazones y en muchos lugares».