El Papa pide a los empresarios que sirvan al bien común y no solo a intereses privados - Alfa y Omega

El Papa pide a los empresarios que sirvan al bien común y no solo a intereses privados

Ha recibido este viernes en el Vaticano a un grupo de directivos franceses que están realizando una peregrinación a Roma

Redacción
El Papa recibe una camiseta con su nombre durante la audiencia con empresarios franceses. Foto: CNS / Vatican Media.

El Papa Francisco ha pedido este viernes a los empresarios que sean servidores de todos, del bien común, y «no solo de los intereses privados o de los círculos restringidos» en un mundo que está marcado, ha dicho, «por el individualismo, la indiferencia e incluso la marginación de las personas más vulnerables».

En su discurso ante una delegación de 90 directivos de Francia con motivo de su peregrinación a Roma, el Pontífice ha reconocido que es consciente de que su trabajo pesa, en ocasiones, sobre su conciencia, pues hay momentos de «conflicto», sobre todo cuando el ideal de justicia y bien común que querrían no llega a alcanzarse, informa Europa Press.

«Todo cristiano experimenta a menudo un choque entre el ideal que sueña y la realidad que encuentra», ha dicho el Papa, refiriéndose a la figura de la Virgen María, quien se vio «obligada a dar a luz al Hijo de Dios en la pobreza de un establo». «Esperamos que todo vaya bien, y, después, llega un problema inesperado, como un rayo. Y se produce un choque doloroso entre las expectativas y la realidad», ha añadido.

Por otra parte, les ha pedido decisiones «valientes» y «en primera personas», aunque ha matizado que la autoridad entendida como servicio incluye compartir las tareas y delegar. «Ejercitar la autoridad como servicio implica compartirla. El directivo cristiano está llamado a considerar con atención cualquiera de los puestos de trabajo de su empresa incluidas las competencias que podrían parecer de menor relevancia porque todos son importantes a los ojos de Dios», ha asegurado.

A la escucha de los empleados

Por ello, les ha pedido que estén «cerca» de sus empleados y de quienes colaboran con ellos, de modo que «se interesen por sus vidas, sus dificultades, penas e inquietudes, pero también de sus alegrías, proyectos y esperanzas».

Tras pedir disculpas por empezar con retraso la audiencia, el Papa les ha instado a obrar en su trabajo «según el corazón de Dios» y ha elogiado que la búsqueda del bien común sea para ellos «un motivo de preocupación, un ideal en el marco de sus responsabilidades profesionales».

«El bien común es ciertamente un elemento determinante en su discernimiento y de sus elecciones como dirigentes, pero debe ajustarse a las obligaciones impuestas por los sistemas económicos y financieros vigentes, que, a menudo, no tienen en cuenta los principios evangélicos de la justicia social y de la caridad», ha concluido.