«El Papa nos prometió 50, pero nos ha dado 100»

La noticia de que el Santo Padre ha hecho este donativo para los católicos de Sri Lanka se ha conocido por el agradecimiento que han querido hacer público los fieles del país asiático. Francisco ha donado 100.000 euros para las familias de las víctimas y los supervivientes de los terribles atentados de Pascua de 2019 cuando el domingo de Resurrección varios atacantes irrumpieron en parroquias y hoteles de la capital y otras dos localidades para sembrar el terror con bombas. Mataron a 269 personas y más de 500 resultaron heridas, algunas gravemente mutiladas y, por ello, impedidas de por vida.

El arzobispo de Colombo, el cardenal Malcolm Ranjith, pudo comprobar en persona el interés del Papa por la situación de estos fieles cuando se reunió con él el pasado mes de febrero en Roma. Entonces el Pontífice se interesó por la ayuda que estaban recibiendo estos cristianos y decidió ofrecer un donativo para reforzar los programas de asistencia. Porque muchas de estas víctimas han podido seguir adelante gracias a la ayuda de Cáritas o de la Iglesia en Sri Lanka que, a su vez, ha recibido aportaciones de organizaciones como Ayuda a la Iglesia Necesitada. Además, la Iglesia, encabezada por el cardenal Malcolm Ranjith, no ha dejado de pedir que se depuren responsabilidades políticas puesto que las autoridades del país habían sido advertidas días antes de la posibilidad de estos ataques por parte de servicios de inteligencia de países como la India.

Tras la matanza, el gobierno prometió esclarecer los hechos, encontrar a los autores intelectuales y ayudar a las víctimas, pero ninguna de las tres cosas se ha producido y ya han pasado más de 3 años desde los ataques. Además, hoy por hoy Sri Lanka es un país en llamas, sumido en una grave crisis social, política y económica y en bancarrota, incapaz de afrontar tampoco la enorme deuda externa que arrastra y que ha dejado de pagar.

Hace unos días, en distintas parroquias como la de San Antonio, uno de los templos que fue objetivo de los ataques, el nuncio en Sri Lanka y el cardenal Ranjith repartieron personalmente a 400 familias distintas cantidades de este dinero que el Papa ha querido enviar para contribuir, entre otras cosas, a los gastos médicos que tienen que afrontar todavía muchos de los heridos. También reservaron una cantidad para la comunidad de la Iglesia evangélica donde fueron asesinadas más de 30 personas en aquel fatídico domingo de Pascua de 2019.

En una entrevista concedida a Vatican News, el arzobispo de Colombo ha explicado que el Santo Padre siempre ha estado muy pendiente de la situación de las víctimas del atentado. En esa visita de febrero, Francisco preguntó a Ranjith si los afectados seguían necesitando ayuda. «Le dije que sí y me prometió 50.000 euros de una donación que le habían hecho. En abril, cuando fui a comprobarlo, vi que nos había dado no 50.000, sino 100.000 euros», explica el purpurado.