El Papa «ha dormido bien» y se «ha despertado a las 08:00» - Alfa y Omega

El Papa «ha dormido bien» y se «ha despertado a las 08:00»

Continúa el ingreso hospitalario de Francisco sin novedades ni crisis. El último rosario en San Pedro fue presidido por el cardenal Roche

José Calderero de Aldecoa
Un fiel rezando el rosario junto a una imagen del Papa
Un fiel rezando el rosario junto a una imagen del Papa. Foto: CNS / Pablo Esparza.

El Papa Francisco continúa ingresado en el hospital Agostino Gemelli, donde fue internado el pasado 14 de febrero, y la última información que se tiene de él es que ha descansado bien toda la noche. En el cotidiano parte que ofrece la Oficina de Información de la Santa Sede se indica, textualmente, que «el Papa ha dormido bien durante la noche y se ha despertado poco después de las 08:00 horas».

Se espera que vuelva a haber más información en el parte de la tarde, que es cuando se ofrecen los detalles médicos del estado del Pontífice. En el último de ellos, por ejemplo, se explicó que las condiciones clínicas del Santo Padre se habían mantenido «estables», dentro de un cuadro «complejo», y que «no había presentado nuevos episodios de insuficiencia respiratoria ni broncoespasmo».

Rosario en San Pedro

En cuanto al rosario que diariamente se reza en la plaza de San Pedro, a las 21:00 horas, fue dirigido el martes 4 de marzo por el cardenal Arthur Roche, prefecto del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Asistieron miles de personas, así como buena parte de los cardenales de la Curia romana. Allí estaba, por ejemplo, el cardenal español Ángel Fernández Artime, exrector mayor de los salesianos.

«Hermanos. Esta tarde, con la oración del rosario, invocamos a María, salud de los enfermos, por la salud del Santo Padre Francisco. La Virgen, que de modo singular participó del misterio de la cruz, resplandece como signo de esperanza para cuantos invocan su ayuda. Como madre premurosa, asiste y consuela a cada uno de los hijos que Jesús le ha confiado», rezó el cardenal Roche antes de iniciar la oración.

Tras la meditación de los misterios dolorosos y el rezo de la salve, el prefecto invocó a Dios «para ayudarnos en nuestra debilidad, a fin de que, perseverando en la fe, crezcamos en el amor y caminemos juntos hacia la meta de la esperanza bienaventurada». Por último, la asamblea entonó el Oremus pro Pontifice nostro y el cardenal despidió a los participantes con una bendición.