El Papa Francisco quiere estar cerca de los excluidos en su viaje a Chile y Perú
Así lo ha manifestado en un vídeomensaje publicado tan solo una semana antes de su visita por ambos países
El Papa desea encontrarse con los chilenos y peruanos, «mirarlos a los ojos, ver sus rostros y poder entre todos experimentar la cercanía de Dios, su ternura y misericordia que nos abraza y consuela». Así lo ha reconocido Francisco en un vídeomensaje que ha publicado una semana antes de su viaje por ambos países.
Pero el Santo Padre anhela, principalmente, estar cerca de los descartados de la sociedad, que crecen en número porque la cultura del descarte cada vez nos ha invadido más, ha denunciado. Por ello, «quiero participar de sus alegrías y tristezas, de sus dificultades y esperanzas, y decirles que no están solos, que el Papa está con ustedes, que la Iglesia entera los acoge, que la Iglesia los mira».
«Con ustedes —ha continuado el Pontífice— deseo experimentar la paz que viene de Dios» y que es «el fundamento de nuestra convivencia y de la sociedad». En este mismo sentido, Bergoglio ha explicado que «la paz se sostiene en la justicia y nos permite encontrar la comunión y armonía». Por eso, «hay que pedirla constantemente al Señor». También hay que reclamarla porque «el Señor la da» y con ella viene «la alegría».
Antes de concluir, el Santo Padre ha pedido «no estar anclados a las cosas de este mundo. Nuestra mirada va mucho más allá. Nuestros ojos están puestos en su misericordia que cura nuestras miserias. Solo Él nos da el empuje para levantarnos y seguir».
Periplo por Chile y Perú
Francisco visitará Chile y Perú entre el 15 y el 22 de enero y durante su viaje se encontrará, entre otros, con los encarcelados, con los pueblos indígenas, o con los niños abandonados.
En Chile destaca su encuentro con las internas del centro penitenciario femenino Santiago y la visita a la ciudad de Temuco, capital de la Araucanía, donde se concentra la población mapuche. En Perú, Bergoglio se reunirá y almorzará con representantes de los pueblos de la Amazonía y visitará el Hogar Principito, donde el padre Xavier Arbex acoge a 40 niños que han sido víctimas de violencia física, sexual o psicológica y que provienen, algunos de ellos, de campamentos mineros ilegales.