El nuncio invita a los cristianos a «acompañar asumiendo el dolor que este mundo intenta ocultar» - Alfa y Omega

El nuncio invita a los cristianos a «acompañar asumiendo el dolor que este mundo intenta ocultar»

En la apertura de la noventa a la Virgen de Covadonga, Bernardito Auza pidió suplir la propia debilidad que la pandemia ha dejado al descubierto «con las mil formas que improvisa el amor de Dios en los corazones que quieren corresponderle»

Redacción
El nuncio Bernardito Auza en la Novena de Covadonga. Foto: Arzobispado de Oviedo

El nuncio en España Bernardito Auza llamó este domingo a los cristianos a «acompañar» a la sociedad «asumiendo el dolor y el sufrimiento que este mundo intenta ocultar» y pidió suplir la propia debilidad que la pandemia ha dejado al descubierto «con las mil formas que improvisa el amor de Dios en los corazones que quieren corresponderle».

Con esta invitación, Auza abrió la novena a la Virgen de Covadonga —que este año lleva el lema María, fuente de alegría y esperanza— en presencia del arzobispo de Oviedo, monseñor Jesús Sanz, el abad de Covadonga, Adolfo Mariño, y numerosos sacerdotes y fieles que completaron el aforo limitado de la basílica.

Sin embargo, el diplomático vaticano reconoció que «nos cuesta mucho entregarnos, sobre todo cuando experimentamos nuestra debilidad. Y nos venimos abajo con facilidad». Ciertamente, «nosotros mismos nos vemos afectados por la senda oscura del sufrimiento». Pero «esto no excusa nuestra compasión efectiva. Muchos, también los cercanos, esperan el consuelo de Cristo y el alivio de nuestro amor».

En este sentido, Bernardito Auza instó a no dejar «de confiar. Dios nos ha puesto una Madre que nos levante con una mano segura, que socorre, que nos anima y nos ayuda a no inquietar el corazón y a estar en paz».

Saludo del Papa

En su homilía, el nuncio apostólico también quiso «hacer llegar la bendición y un afectuoso saludo del Santo Padre a todos los devotos de la Santísima Virgen. Así mismo, como representante suyo en España, expreso la cercanía y el cariño del Papa muy en particular a cuantos sufren necesidades».

Monseñor Auza confesó que, ante la petición que le hizo el arzobispo de Oviedo, monseñor Jesús Sanz, de acudir a inaugurar la Novena a la Santina 2020, «se despertó en mí el deseo de acudir a este lugar santo, recordando el ánimo de tantos peregrinos, entre los que se encuentra san Juan Pablo II, que hizo su peregrinación a este santuario los días 20 y 21 de agosto de 1989».

«Aquí —afirmó el representante del Santo Padre en nuestro país— tocamos la historia y palpamos la fe de tantos siglos y generaciones, y de la fe sentida y comprometida en la realidad de la vida, llena de gozos y de dolor nos habla precisamente hoy el evangelio de este domingo».

Finalizó su homilía deseando que «en los días de esta novena que hoy empezamos, en estas circunstancias en las que toca vivir ahora, aumente nuestra confianza en Jesús y en María, recordando la exhortación que desde esta Cueva Santa os hizo el santo padre san Juan Pablo II, que dijo: “si queréis construir una Asturias más unida y solidaria, no podéis prescindir de esa nueva fuente de espiritual energía que hace más de doce siglos brotó de estas montañas a impulsos de la cruz de Cristo y de la presencia materna de María nuestra Madre”».