El mensaje dentro de una botella de Sun Yi - Alfa y Omega

El mensaje dentro de una botella de Sun Yi

Una carta oculta en un paquete de Halloween escrita desde un campo de trabajos forzosos en China donde se encierra a ciudadanos por su fe religiosa: así comienza el documental Carta desde Masanjia, que se acaba de presentar en el festival DocsBarcelona

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Sun Yi, con la carta que logró introducir en Occidente revelando las torturas en Masanjia. Foto: www.letterfrommasanjia.com

«Miles de personas están aquí bajo la persecución del Partido Comunista Chino», así comenzaba la nota oculta en una pieza de decoración que Julie Keith, una mujer de Damascus, Oregón, había comprado a finales de 2012 para preparar una fiesta de Halloween.

La nota había recorrido más de 8.000 kilómetros, y era una de las 20 notas que Sun Yi, un prisionero del campo de trabajos forzados de Masanjia, había ocultado en diversos productos fabricados en el campo con destino a Occidente. «Si por casualidad has comprado este producto, por favor envía esta carta a una organización en defensa de los derechos humanos. Miles de personas te lo agradecerán y siempre te recordarán», decía Sun Yi en su escrito.

Esta memorable historia forma parte del documental Carta desde Masanjia, que acaba de inaugurar el festival de documentales DocsBarcelona. En la cinta, Julie reconoce su sorpresa ante el hallazgo y cuenta cómo tras leerla se puso a buscar por internet alguna referencia a dicho campo. Gracias a eso, se dio cuenta de que quienes estaban recluidos allí «no eran delincuentes, sino personas que estaban sufriendo múltiples torturas. No sé cómo podían sobrevivir. Me propuse ayudarlos. No podía dejarlo correr».

Intentó ponerse en contacto con varias organizaciones pero sin resultado. Pidió explicaciones a la cadena comercial donde había comprado el producto pero le respondieron que ellos no tenían noticia de dicha «actividad ilegal». Finalmente, hizo llegar lo que le había pasado a un periódico local y a los pocos días su historia ya había salido en los principales canales de televisión de Estados Unidos.

El autor de las cartas era Sun Yi, recluido en ese campo por pertenecer a la religión Falun Gong. En 2008, Yi fue arrestado y recluido en Masanjia, al noreste de China, con motivo de la llamada Operación de seguridad olímpica, por la que el régimen chino intentó sofocar cualquier tipo de presencia incómoda de cara a los Juegos Olímpicos celebrados en Pekín en ese año. Sin embargo, pasaron los Juegos y Sun Yi siguió en ese campo de reeducación dos años más, sometido a torturas para hacerle renegar de sus creencias.

Sun Yi y Julie, en un momento del documental. Foto: www.letterfrommasanjia.com

En 2012, cuando Julie leyó su carta, Sun Yi llevaba ya dos años intentando llevar una vida discreta a los ojos de las autoridades. Sin embargo «leía a menudo los medios de comunicación occidentales», reconoce en el documental, hasta que un día, durante uno de sus paseos por Internet se topó con la noticia de su carta. «No me lo podía creer, había conseguido lo que quería, que la gente supiera lo que pasaba», pensó ante lo que se estaba contando al otro lado del océano.

Sun Yi se puso en contacto entonces con el cineasta canadiense de origen chino Leon Lee, conocido por anteriores trabajos denunciando las violaciones de los derechos humanos del régimen comunista chino. Lee le envió material y le dio algunos consejos sobre cómo grabar de manera discreta para evitar problemas con la policía china, y así fue como Sun Yi volvió a Masanjia a grabar desde fuera la prisión donde había perdido buena parte de su vida. El director también consiguió reunir para la ocasión a los dos protagonistas de la historia: Sun Yi y Julie.

«Quiero hacer cualquier cosa para cambiar el sistema», reconoce Yi en la cinta. El resultado es un documental grabado en secreto en China y sacado con alto riesgo fuera del país, en el que se denuncia el día a día de miles de presos, entre torturas y violaciones de sus derechos más básicos. Carta desde Masanjia abre así uno de los festivales europeos de documental más conocidos, DocsBarcelona, que presenta así la cinta protagonizada por Julie y Sun Yi: «Carta de Masanjia nos permite conocer por dentro el terrorífico estado policial chino a través de la lente de un prisionero de conciencia que revive su tortuoso pasado y que es perseguido por las autoridades». Para la organización, Sun Yi es «un auténtico héroe moderno que no para hasta sacar la verdad a la luz».