El Ejército de Myanmar quema la catedral de San Patricio, en Bhamo
Los rebeldes controlan el 80 % del territorio de la diócesis. Otra iglesia, la de San Miguel en Nan Hlaing, fue bombardeada en diciembre
Ardió en vísperas de la fiesta de su patrono. La catedral de San Patricio, en Bhamo (Kachin, en Myanmar) quedó reducida a cenizas el pasado domingo, 16 de marzo, solo un día antes de que la Iglesia celebrara a su titular. Según testimonios recogidos por la Agencia Fides, el incendio se produjo a raíz de una operación de la Junta Militar que gobierna el país. Las llamas se iniciaron a las 16:00 hora local (10:30 en España).
Desde diciembre, Bhamo se encuentra tomada por el grupo rebelde Ejército para la Independencia Kachin (KIA por sus siglas en inglés). En un primer momento la gente se quedó «escondida en casa», relataba en febrero a Alfa y Omega el sacerdote Ga Mone. Simpatizaban con los rebeldes. Lo que los empujó a escapar fueron los bombardeos diarios y los ataques de drones del Ejército.
No es la primera vez que los militares atacan edificios de la Iglesia. El 12 de diciembre, bombardearon la iglesia de San Miguel en Nan Hlaing. «No estamos a salvo en ningún lugar», aseguraba a Alfa y Omega Ga Mone. Esta circunscripción tiene 372.000 habitantes con un 9,6 % de católicos. Todavía hoy el 80 % de la diócesis, incluidas las tres parroquias principales (Bhamo, Momauk y Mansi), están en zona de guerra.
Protestas contra los rebeldes
Según informa Asia News, en la región de Mandalay al menos 27 personas murieron después de que el Ejército bombardeara una aldea en el municipio de Singu, tomada por los rebeldes dese julio. La guerra en Myanmar comenzó después del golpe de Estado de 2021. Numerosos grupos independentistas de distintas regiones se movilizaron contra la Junta Militar. A ellos se sumaron las Fuerzas de Defensa del Pueblo, creadas para luchar a favor del Gobierno democrático, derrocado y en el exilio.
Un fenómeno nuevo que recoge este medio es que en algunos lugares tomados por grupos rebeldes locales los civiles, que normalmente simpatizan con su causa, han empezado a protestar. Ha ocurrido por ejemplo en Mogok, también en Mandalay, después de que el Ejército Nacional de Liberación Ta’ang empezara a reclutar a la fuerza a hombres entre 18 y 45 años.
Algo similar ocurre en el municipio de Hseni, en el estado de Shang. Allí el descontento popular se debe a las presiones del Ejército de la Alianza Democrática Nacional de Myanmar (MNDAA por sus siglas en inglés) para que los habitantes les cedan sus terrenos para hacer plantaciones de plátanos, pagando por ellos un precio menor que el del mercado.