1.500 personas se benefician del comedor social San José. El cardenal Osoro bendijo sus nuevas instalaciones
A San Ramón Nonato acudió este domingo 2 de abril el arzobispo de Madrid. Allí bendijo las nuevas instalaciones del comedor San José, iniciativa precursora de la Obra Social Familiar Álvaro del Portillo que reparte 230 comidas a diario y del que se benefician 1.500 personas
En 1934 un jovencísimo Álvaro del Portillo, estudiante entonces de ingeniería, «bajaba con varias amigos suyos a la parroquia de San Ramón Nonato», situada en pleno Vallecas —por aquel entonces considerado el extrarradio de Madrid—, «a dar catequesis, orientaban a las familias, repartían medicamentos…». En una ocasión, «llevó a unos niños que se habían quedado sin padres porque estaban en la cárcel a un albergue. Digamos que hacían de todo, lo que se necesitase. Ayudaban en todos los sentidos», explica José Manuel Horcajo, colaborador de Alfa y Omega y párroco en la actualidad de San Ramón.
Años después —en 2014— Del Portillo sería declarado beato y en la parroquia de Vallecas se puso en marcha la Obra Social Familiar Álvaro del Portillo, cuyo «objetivo principal es cubrir las necesidades básicas de las personas más necesitadas» del barrio y que actualmente cuenta con 30 proyectos diferenciados en tres áreas: social, familiar y espiritual.
Bendición de las instalaciones
A San Ramón Nonato acudió este domingo 2 de abril el arzobispo de Madrid. Allí bendijo las nuevas instalaciones del comedor San José, iniciativa precursora de la Obra Social Familiar Álvaro del Portillo que reparte 230 comidas a diario y del que se benefician 1.500 personas.
Antes de la bendición, el cardenal Osoro celebró una Eucaristía en la parroquia. Tomando como base el Evangelio del día, que proclamaba la resurrección de Lázaro, el prelado explicó «que mucha gente vive en una muerte y necesita una voz que los levante y los resucite», recuerda José Manuel Horcajo. «Y esto es lo que hacéis en la parroquia con el comedor, que es levantar a esa gente que está caída, que está en una muerte espiritual, en la oscuridad y con esa voz de Cristo se les levanta».
Comedor San José
«Vimos que había muchas personas en el barrio que no tenían cubierta una necesidad básica como es comer», explica el sacerdote. Entonces se pusieron a repartir comide «de forma precaria» en la parroquia. «Poco a poco fue creciendo» y se alquiló un local, que posteriormente se sustituyó por un emplazamiento definitivo que es el que bendijo el arzobispo de Madrid el domingo.
En las obras de adaptación del nuevo local, que duraron seis meses, «se ha volcado todo el barrio. La gente ha ayudado mucho. Han colaborado cerca de 300 voluntarios. Unos llevando ladrillos, otros picando piedra, colocando cosas. Ha sido una gran fiesta», asegura José Manuel. El 24 de diciembre, en Nochebuena, se inauguró el comedor con una cena organizada por la ONG Avanza para 120 comensales, muchos de los cuales habían participado de una forma u otra en las obras.
En el comedor social San José se reparten 230 comidas diarias en cuatro turnos. A él acuden personas de 17 nacionalidades distintas; el 52 % son españoles, el 90 % son del distrito, el 91 % viven solos y un 15 % en la calle. Atendiendo a la edad, la mitad de los beneficiarios tienen entre 45 y 60 años y un 68 % son hombres frente al 32 % de mujeres. Para atenderles, el comedor cuenta con 70 voluntarios.